Las encuestas presentadas por Marcelo Claure han generado una ola de reacciones entre las que abundan las críticas y las acusaciones en cuanto a las motivaciones que lo llevan a conversar con todos los pre candidatos incluso al oficialista, Andrónico Rodriguez, a pesar de no haber manifestado su intención de postularse y respaldar públicamente al inhabilitado Evo Morales Ayma.
Al parecer los resultados en los que se coloca a Andrónico Rodriguez con más del 20% a la cabeza de la intención de votos no fue de agrado de votantes y pre candidatos que salen a denunciar que se busca confundir al electorado de manera mal intencionada persiguiendo oscuros intereses que giran alrededor del litio boliviano, ¿qué tanto de cierto tienen estas denuncias?
Claure es un multimillonario boliviano – estadounidense dedicado a las inversiones en sectores como la Inteligencia Artificial y Tecnología, Clima y Transición Energética, Bienes Raíces y Entretenimiento. El Grupo Claure invierte directamente en empresas aunque también lo hace mediante fondos de inversión de forma indirecta. De acuerdo a su perfil en el World Economic Forum, co lidera el Instituto de Diseño de Datos Digitales de la Universidad de Harvard, ha tenido un gran olfato al momento de manejar la telefónica Sprint y fusionarla con T-Mobile por un valor de 195 mil millones de dólares. Actualmente su fortuna según la revista Fortune asciende a un patrimonio neto de 2 mil millones de dólares americanos.
Un primer vistazo permite identificar que Claure es un hombre que ha consolidado su fortuna sin la necesidad de desarrollar acuerdos alrededor de recursos naturales o negociaciones con gobiernos para tener la exclusividad sobre su explotación o su intermediación con empresas multinacionales. Por otro lado los proyectos que ha anunciado en una entrevista cedida desde Nueva York a la periodista Cecilia Bellido, Que no me pierda, dan cuenta de una cruzada en favor de construir una noción de esperanza para Bolivia posterior al Bicentenario. La escuela de liderazgo político para formar estudiantes universitarios para ser los nuevos lideres que marquen la renovación en la democracia del país, así también el trabajo encargado al equipo económico de Harvard liderado por los profesores Ricardo Hausmann y Rafik Hariri que se encargaran de realizar un diagnóstico así como un plan económico para sortear la crisis económica en el país.
Cualquier ciudadano de este país, desconfiaría del desprendimiento de un multimillonario en especial si este es estadounidense. Se ha normalizado que los únicos dotados de ese sentido de compromiso con la patria sean los políticos, claro esta que son los que repiten constantemente que todas sus acciones se orientan a proteger los intereses del pueblo boliviano, nada más lejos de la realidad.
El miedo es del boliviano se acentúa cuando escuchó de boca del propio Claure que el unicamente busca colaborar en el desarrollo del país, mencionando el potencial del litio boliviano. Esas 23 millones de toneladas de litio que la convierten en una de las mayores reservas en el mundo son la carta de presentación de Bolivia, el paso pendiente dependerá de la forma en que se resuelve la crisis y se generan las condiciones para atraer inversiones.
Sin embargo, de acuerdo a datos oficiales del INE, Bolivia fue la que menos exportó el pasado 2024, tan solo un valor de 9,75 millones de dólares americanos muy por debajo de los resultados logrados en Argentina con exportaciones por un valor de 700 millones de dólares americanos o Chile con 2.709 millones de dólares americanos.
En palabras de Marcelo Claure, “pensar en fabricar baterías en Bolivia es una utopía, es mentirle a la gente” buscar mecanismos de pago en el que se pueda intercambiar litio por acciones en empresas multinacionales como TESLA podrían evitar que esos recursos se esfumen”. A pesar de las buenas intenciones del empresario, sus propuestas no pudieron pasar la barrera de prejuicios propia de la retórica en contra de la inversión extranjera que profesa el propio oficialismo y que fue herencia del ’52 con el Movimiento Nacionalista Revolucionario.
Por una parte las intenciones de Claure por coadyuvar para salir del pantano en el que se mantiene el país los últimos 20 años no son creíbles para el grueso de bolivianos, porque ha desnudado la mezquindad de la clase política por conocer la verdad de voz de un tercer actor que no esta sumergido en la carrera presidencial. Esta situación hace imposible usarlo como un antagonista directo, pero sí es posible desacreditarlo por la condición y el lugar desde donde se expresa. El extranjero codicioso que desea sacar partido de un país al borde del colapso jugando sus cartas para dirigir los resultados hacia sus objetivos personales a costa de una pequeña inversión que a simple vista parece inofensiva. Vaya incrédulos.
Claure sufre casi 70 años de retorica comunista que sataniza al empresario privado y lo coloca como la encarnación de todos los males en un distorsiona y equivocado de suma cero, en el que unos concentran la riqueza que otros aspiran pero están incapacitados de sostener a menos que la clase política a través del Estado equilibre la situación a través de la justicia social. Las mayorías también deben comer y sobrevivir.
Tristemente la visión de Marcelo Claure cae en una sociedad adoctrinada que concentra su atención en el mensajero y no en el mensaje. Probablemente si el resultado de las elecciones presidenciales no se traduce en una renovación más allá del arcismo o el evismo, el boliviano elevará su dedo inquisidor para culpar a un boliviano que uso su dinero para confundir a todo un país, en lugar de girar la cabeza y cuestionar al comportamiento de la “unidad en oposición” que realiza alianzas mirando porcentajes en lugar de establecer un rograma mínimo común con el cual ser consecuente.
El autor es economista y Presidente Fundación Lozanía