Como en toda sociedad los temas de salud, educación y pensiones son problemas que en el tiempo generan debilitamiento en la calidad de los servicios si no se los enfrenta con políticas públicas desde la Constitución, y con participación de partidos tradicionales y nuevos que confluyan en una renovación sustancial de la Constitución.
Por segunda ves el presidente de Chile Gabriel Boric, recibe el proyecto de Nueva Constitución en el Salón principal del antiguo Congreso Nacional en Santiago (07-11-23), que será sometido a plebiscito el 17 de diciembre, consulta en la que el pueblo chileno se pronunciará libremente “A favor” o “En contra”; decisión democrática que legitima el sistema político y el ordenamiento jurídico de la República chilena.
Las fuerzas políticas en ejercicio del gobierno han calificado el nuevo texto de “retrógrado” e ideologizado, sobre todo en materia de derechos civiles y sociales al optar por mantener en el sistema privado la salud, educación y las pensiones de los jubilados. Otro tema que preocupa es el financiamiento de la Educación Superior sin incluir la referencia a la gratuidad progresiva. Asimismo, tampoco se aborda en materia de Seguridad Social el cumplimiento de los principios de Integridad o Suficiencia, Solidaridad, Participación y No Discriminación, como es la situación de personas que no pueden trabajar por cuestiones de maternidad, desempleo, accidentes laborales, discapacitados o por otras circunstancias ajenas a su voluntad personal.
Los partidos políticos chilenos que se decantan por el “A favor” del nuevo proyecto de Constitución son los que ejercen una tendencia conservadora y por tanto su decisión es más que predecible que cualquier otro partido nuevo que no logra incorporar su agenda renovadora, perdiéndose en la incertidumbre. Entre estos partidos tradicionales están: el Partido Republicano (Pinochetista) su líder José Antonio Kast, la Coalición de derecha Chile Vamos con Sebastián Piñera y los Centro Amarillos por Chile y Demócratas y su líder Cristian Warnken.
Se prevé que el Partido Socialista, con su líder Paulina Vodanovic, el Partido por la Democracia con Jaime Quintana, Frente Amplio de Gabriel Boric y el Partido Comunista con su líder Barbara Figueroa, se enfilan por la fórmula “En contra”.
En esta clase de plebiscito la opinión de expresidentes de Chile puede marcar tendencia en sus seguidores. Sebastián Piñera manifestó su inclinación por el “A favor”, mientras que Ricardo Lagos se pronunció por el “En contra”. No se conoce hasta el momento cuál será la postura que asuman los expresidentes Eduardo Frei y Michelle Bachellet.
En esta línea de análisis es importante referirse a la encuestadora Cadem según la cual un 54% de los chilenos prevé votar en contra del nuevo proyecto de Constitución, frente al 31% que está a favor. Para José Felix Tezanos presidente del CIS, considera que las encuestas son previsiones, modelos de estimación y no de adivinación, y que lo importante de las encuestas son los datos primarios que se recogen.
Los profesores Padilla C. Daniel y Zepeda G. Luís Fernández, emergente de la visión del papel que el Estado tiene ante los derechos humanos y la necesidad de renovar la Constitución dicen que: “Difícilmente un Estado constitucional o cualquier orden social puede renunciar hoy a garantizar los derechos fundamentales y no es suficiente un papel de abstención”.
El autor es abogado constitucionalista y defensor de DDHH