Después de unas semanas que no he escrito, por diversas causas siendo una de mayor peso es cómo ver la realidad actual, que se caracteriza porque están sucediendo situaciones complejas y difíciles de analizar, además, gracias a la redes sociales nos enteramos de cualquier suceso al instante, sin embargo, dentro de toda esa sobresaturación de información, una cuestión interesante que prevalece es la necesidad de APRENDER A VER LOS SIGNOS de cada suceso que coincide con otros aunque estén en tiempos y espacios diferentes, cada día el reto es mayor para ver la realidad en su conjunto y poderla descifrar.
Partiendo de lo antes planteado, es necesario que aceptemos que las cosas están cambiando y seguirán cambiando en tiempos acelerados, al momento de aceptar esta premisa se activa el pensamiento critico que tratara de entender la nueva realidad que no se compara con los paradigmas y creencias que teníamos introyectados por educación o crianza; así mismo, a pesar que todo está cambiando, en la historia de la humanidad se demuestra que en el pasado han sucedido situaciones similares a las actuales, por ende, es necesario conocer esas historias y anécdotas para entender las causas de esa situación y cómo termino porque nos permitirá no cometer los mismo errores (recordando que los seres humanos difícilmente aprendemos de historias pasadas); otro elemento a tomar en consideración, es entrelazar las situaciones locales y globales porque sencillamente están conectadas influyendo una sobre la otra.
Por último, es necesario ver el lado luminoso o positivo de los signos de los tiempos o de las realidades observadas que en un primer momento no se visualizan y al mismo tiempo, se anima a otros que toda situación por muy dura que sea tiene su lado fecundo, promoviendo la esperanza en la humanidad y en la vida.
Ronald Valera es filósofo