MIGUEL MANZANERA, S.J.
En las primeras semanas de 2016 una nueva amenaza para la salud humana está acaparando las portadas de los medios de comunicación. Se trata del “zika”, un virus emergente transmitido a los seres humanos a través de la picadura de un mosquito de la especie “aedes Aegipti”, responsable también de las enfermedades de dengue, fiebre amarilla y chikunguña. Estas últimas patologías han sido más investigadas y pueden ser combatidas exitosamente, pero no así el zika por ser más reciente.
Fue identificado en Uganda en 1947 por especialistas que monitoreaban la fiebre amarilla. Identificaron al virus en macacos de la India en los bosques de Zika, de donde dieron el nombre al virus. Más tarde se han notificado nuevos brotes patógenos de este virus en zonas tropicales de África, Asia, Pacífico y América, especialmente en Brasil.
El virus zika, una vez inoculado, tiene un breve período de incubación de unos dos a siete días, mostrando luego algunos síntomas más comunes como fiebre moderada, dolor de cabeza, conjuntivitis no purulenta, dolor en articulaciones, elevación de temperatura, sarpullido y malestar general que pueden durar varios días. Son raros los casos de hospitalización y mucho menos de fallecimiento.
Por ser reciente todavía no hay una vacuna para este virus, estimándose que habrá que esperar más de un año. Para prevenir el contagio se señalan algunas precauciones profilácticas básicas: aseo personal y limpieza ambiental, uso de ropas, preferentemente de colores claros, que cubran el cuerpo tanto como sea posible, mosquiteros y rejillas en puertas y ventanas, utilización de repelentes y fumigaciones periódicas con insecticidas, tratamientos con larvicidas en espacios abiertos con aguas estancadas o en cubos, macetas y neumáticos donde se crían los mosquitos. También se recomienda evitar viajar a países donde se ha extendido este virus.
En caso de molestias se debe acudir prontamente a alguna estación sanitaria para hacer un análisis viral. Si el resultado del examen es positivo se recomienda reposo y combatir los síntomas arriba indicados. Para el dolor de cabeza el paracetamol es más indicado que la aspirina que podría provocar hemorragias. Normalmente desaparecerán los síntomas en cuestión de unos pocos días. No parece ser una enfermedad grave. Recordemos que el zika se transmite a través de la picadura del mosquito infectado. Hay indicios de que el zika se transmite también por la relación sexual con personas infectadas o por la madre infectada a través de la placenta o de la sangre.
El pasado 1° de febrero se celebró una videoconferencia de expertos convocados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha hecho una declaración. Aunque los efectos del virus zika, transmitido por la picadura de un mosquito, suelen ser de escasa gravedad, han surgido indicios que lo vinculan al elevado número de casos de niños nacidos con microcefalia en el noreste de Brasil. En consecuencia y aunque esa vinculación no está "probada científicamente", la OMS decidió declarar la actual amenaza del zika como "Emergencia sanitaria pública de interés internacional".
Aclaremos que la microcefalia es una reducción anormal de la esfera craneal con posibles daños en el cerebro de los bebitos en gestación. La microcefalia, si es de alto grado, puede causar una grave discapacidad cerebral cognitiva o motora y en casos extremos incluso la muerte antes o después del nacimiento.
La Directora de la OMS, Margaret Chan, explicó que existe una relación "fuertemente sospechosa" entre este virus, transmitido por un mosquito, y el aumento excepcional en América Latina y particularmente en Brasil, de casos de microcefalía. "Todos estuvieron de acuerdo en la necesidad de coordinar los esfuerzos internacionales para investigar y comprender mejor esa relación".
A nuestro juicio la declaración de la OMS involucra a toda la población en la lucha contra el zika tal como hemos indicado más arriba. Por ello consideramos también muy recomendable para las poblaciones contaminadas con el zika que se abstengan de relaciones sexuales promiscuas e incluso de relaciones conyugales si no hay una total seguridad de la ausencia de este virus en ambos cónyuges. No hay que olvidar que los preservativos no ofrecen una seguridad total en cuanto a la transmisión de enfermedades sexuales, incluyendo el zika.
Lamentablemente algunas organizaciones abortistas, como Paternidad Planificada, están utilizando esta amenaza del zika como un argumento a favor de la despenalización del aborto en los casos de microcefalia. Nos parece que sería una discriminación gravemente injusta contra los infantes por nacer o los nacidos con esa patología. Toda vida humana debe ser respetada y protegida, incluyendo también a los bebitos más vulnerables o enfermos.
