La Paz, 15 Jul. (ANF).- El reconocimiento de las diferencias, físicas y psíquicas, entre otras, y la necesidad de unir a todos para engrandecer un único suelo, están grabadas a fuego en el himno a La Paz.
Ricardo Bustamante y Eloy Salmón, autores de la letra y música del himno paceño, precisan que la patriótica armonía de los pueblos, es el motor de la unión destinada a concretar la gloria de la ciudad nacida a orillas del Choqueyapu.
La grata celebración de la unión de valientes y libres es otra evidencia de la necesidad de juntar talentos, aptitudes, virtudes, y seguramente defectos, con el objetivo de consolidar una vida de esplendor.
América Latina debe, según los creadores de la canción que se entona infinitamente con cada tea que se enciende la noche del 15 de julio, conservar la fama de honor y virtud, como un ejemplo de que los “discordes en concordia” son capaces de generar un pueblo de paz.
El pasado no sólo debe servir para contemplar a través de una fotografía o un cuadro pintado en los albores de la independencia, sino que debe ser el fuego que inflame e inspire a la juventud, sobre todo cuando el suelo querido es maltratado.
La obediencia a la mayoría, que se construye seduciendo, está vincula en el himno de La Paz con titánicos guerreros que lucharon por este sistema en la que cada uno es sólo un voto, pero muchos una corriente que debe ser respetada.
El carácter rebelde de los nacidos bajo el manto blanco del Illimani se refleja en el último verso de la obra de Bustamante y Salmón, que ante la amenaza de maltratar la tierra de la concordia se transforman en muros de bronce para consolidar la unión de América.
Himno a La Paz
Letra de Ricardo Bustamante, y música de Eloy Salmón
La Paz, que en este día
de Julio se engalana
con timbres de que ufana
recuerda su esplendor.
Patriótica armonía
de pueblos cuya historia
ligada esta en la gloria
de su ínclito valor.
CORO
Saludando de Julio el gran día,
que es el pueblo paceño blasón
celebremos con grata armonía
de valientes y libres la unión.
Los timbres de su fama
la América en un templo
conserva como ejemplo
de honor y de virtud.
Y al fuego que la inflama,
su suelo viendo hollado
se inspire en el pasado
su heroica juventud.
Titánicos guerreros
del cielo como gracia,
la invicta democracia
nos dieron por pendón.
Si alguno hollar sus fueros
intenta en lo futuro
será de bronce un muro de
América la unión.
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