(ANF).-
El conflicto entre una comunidad indígena y los sindicatos campesinos de Chuquisaca tendía a agravarse luego de que dirigentes del ayllu de Poroma decidieran mantener la extrema medida de la huelga de hambre, y al mismo tiempo iniciar presiones sobre la Fiscalía para que investigue los hechos de violencia que se suscitaron en días pasados.
Después de más de quince días de protesta, los comunarios de Poroma aún permanecen en la ciudad sin haber alcanzado sus objetivos: que el Ministerio Público establezca responsabilidades en el supuesto atentado a una vivienda y que el INRA comience el proceso de saneamiento de tierras en el lugar.
El conflicto se inició
los primeros días de este mes, cuando dirigentes de la comunidad originaria de Kara Kara llegaron a Sucre para reclamar por supuestos abusos del sindicato campesino, cuyos miembros habrían incendiado la vivienda de uno de los “curacas” del lugar.
Los comunarios comenzaron con un bloqueo a la sede de la Federación Campesina, pero al no haber logrado su objetivo, comenzaron a extender sus medidas a otros sitios de la ciudad, como la Brigada Parlamentaria, donde se declararon en huelga de hambre indefinida.
El viernes pasado, varias decenas de miembros de la comunidad de Poroma se apostaron en las puertas de la Fiscalía del Distrito de Chuquisaca para exigir la intervención del Ministerio Público en las investigaciones sobre los supuestos excesos denunciados.
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