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Nacional Sociedad

A siete días de vigilia, el TIM 1 aún no recibe respuesta positiva del TSE sobre la aprobación de su estatuto

Más de una veintena de autoridades indígenas hacen vigilia frente al TSE, pese a las afectaciones del mal de altura. Exigen el respeto a sus derechos políticos y la aprobación de su estatuto autonómico bajo normas y procedimientos propios.
2 de Diciembre, 2020
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Vigilia frente al TSE en la plaza Avaroa de la ciudad de La Paz. Foto: Karen Gil/ANF
Vigilia frente al TSE en la plaza Avaroa de la ciudad de La Paz. Foto: Karen Gil/ANF

La Paz, 2 de diciembre (ANF).- Ya pasaron siete días desde la instalación de la vigilia de las autoridades indígenas del Territorio Indígena Multiétnico (TIM 1) al frente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y aún no reciben una respuesta positiva a su demanda. Piden que esta instancia acceda a supervisar la aprobación de su estatuto autonómico bajo normas y procedimientos propios y no vía referéndum.

“Hasta ahora no nos han dado nada de respuesta. Prácticamente el Estado está vulnerando nuestro derecho constitucional que es la autodeterminación de un territorio indígena y está estancado nuestro estatuto, porque no quiere aceptar la aprobación por medio de usos y procedimientos propios”, reclama Severiano Matenes, de la comisión de autoridades del TIM 1.

Él y otras 22 autoridades del TIM 1, entre mujeres y hombres, esperan pacientemente que los vocales autoricen que el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (SIFDE) acompañe la aprobación de su estatuto autonómico en un encuentro de corregidores. Este está previsto para el próximo 12 de diciembre del año en curso.

Las autoridades indígenas explican que su demanda se basa en la aplicación a la Ley 1198, del 14 de julio de 2019, que, entre otras disposiciones, modifica el artículo 52, par. V de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización para este cometido, que exigía la realización de un referéndum.

Pero, desde la carta de notificación que el TSE hizo llegar a la vigilia el pasado jueves, en la que negó dicha posibilidad, ya no dio más respuestas. Por ello, se suspendió la instalación de mesas técnicas, comprometidas un día antes. Y recién ayer retomaron el caso, pero hasta la tarde discutían el mismo.

Respeto a sus derechos políticos

Entre tanto, si bien los ánimos de los indígenas continúan altos se percibe una decepción común porque sienten que el Estado Plurinacional se niega a reconocer sus derechos.

Pura Menacho Núñez, corregidora de San Pablo de Tuberene, explica que los pueblos indígenas de tierras bajas siempre se sintieron discriminados por el Estado y que esa situación no ha cambiado. Por ello, cree que la única forma de hacer respetar su autodeterminación es estar en la vigilia.

“Estoy orgullosa de hacer vigilia por pedir el derecho en nombre de todas nuestras hermanas y hermanos demandando nuestros propios derechos (…) No vamos a bajar los brazos hasta que se apruebe nuestro estatuto”, afirma Menacho, rodeada de corregidores de otras comunidades.

Al respecto, el representante de la Central de los Pueblos Étnicos Mojeños de Beni (CPEM-B), Miguel Ángel Uche Uche, quien acompaña la vigilia, explica que para los indígenas es vital su autodeterminación y autogobierno.  Cree que, además, su exigencia favorecerá a otros pueblos en proceso autonómico.

“Para que no solamente el TIM 1, sino que también los otros pueblos puedan someterse por el uso y costumbres propias”, dice.

Precisamente, en este mismo proceso se encuentra el territorio indígena de Lomerío, de Santa Cruz, que también demanda aprobar su estatuto bajo sus normas y procedimientos propios.

Vigilia pese a los efectos de la altura

Los 3.620 metros sobre el nivel del mar de la ciudad La Paz dificulta la estadía de algunos de los indígenas del TIM 1, acostumbrados a la altitud y clima de las tierras bajas. Por eso, principalmente las mujeres, sufrieron dolor de cabeza y mareos.

Además del clima de la Amazonía, también extrañan a su familia. Casi todos los miembros de la delegación tuvieron que dejar a sus hijos con familiares. Y este es un tema que les preocupa, pues debido a la falta de señal de telefonía en muchas de las comunidades, ni siquiera pueden estar en contacto y saber cómo están. Pese a ello, no declinan su demanda.

Muchos de los corregidores viven en lo profundo del bosque y desde allí salieron para pedir respeto a su autodeterminación. Es el caso de Santos y Casimiro Canchi, actual y excorregidor de Naranjal, respectivamente. Ellos, para llegar hasta La Paz, tuvieron que caminar previamente toda una noche hasta Monte Grande y de allí viajar en bus casi un día.

A las autoridades del TIM no les importa el esfuerzo realizado, lo que les interesa es que este no sea en vano y que el TSE tenga la voluntad política necesaria para resolver lo antes posible su pedido.

Entre tanto y mientras dure la vigilia, Uche Uche pidió a la ciudadanía paceña que pueda ayudar con ciertos elementos logísticos para su permanencia en La Paz.

/KG//ANF



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