La Paz, 30 de julio de 2024 (ANF).- La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció este martes que la elección presidencial del domingo en Venezuela, en la que fue declarado ganador el presidente Nicolás Maduro, sufrieron "la manipulación más aberrante", en un comunicado de la oficina de su secretario general Luis Almagro.
“A lo largo de todo este proceso electoral se vio la aplicación por parte del régimen venezolano de su esquema represivo complementado por acciones tendientes a distorsionar completamente el resultado electoral, haciendo que ese resultado quedara a disposición de la manipulación más aberrante. La misma continúa hasta el día de la fecha”, se lee en la nota de la Secretaría General de la OEA.
En medio de denuncias de corte de la transmisión de actas y la incertidumbre electoral, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela dio como ganador a Nicolás Maduro por otros seis años. Un resultado que fue repudiado por los venezolanos y por el comando de campaña de la oposición.
“El régimen madurista se burló de importantes actores de la comunidad internacional durante estos años y nuevamente se fue a un proceso electoral sin garantías, ni mecanismos y procedimientos para hacer valer esas garantías. El manual completo del manejo doloso del resultado electoral fue aplicado en Venezuela la noche del domingo, en muchos casos de manera muy rudimentaria”, dice el texto.
La oposición liderada por Edmundo Gonzales y Corina Machado asegura que tiene la prueba del fraude montado por el ente rector de las elecciones. Que el apoyo electoral fue por más de 70% para la oposición, contrariamente a los resultados anunciados por el CNE.
Los gobiernos de países del continente no reconocieron esos resultados y exigen un proceso transparente de revisión de las actas. Así se manifestaron los gobiernos de Chile, Argentina, Colombia, Canadá, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana, Panamá, Perú, Brasil Chile, Ecuador, Uruguay y Paraguay, Estados Unidos.
Los únicos que felicitaron y asumieron la cuestionada victoria de Maduro fueron Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas.
“Se ha hablado de auditoría o de reconteo de actas de un material electoral que no ha tenido las menores condiciones de seguridad y de control. Asimismo, debemos tener presente que, respecto a auditorías, el régimen está atrasado por lo menos 11 años, cuando se comprometió con UNASUR (en reunión del 18 de abril de 2013 en Lima) a hacer una auditoria del 100% de las actas del proceso electoral del 14 de abril 2013. Es obvio decir que la misma nunca se cumplió. Es obvio que una nueva burla sería inadmisible”, sostiene la OEA.
El organismo ha dicho que el comando campaña ha presentado las actas que demuestran su victoria, pero el CNE aún no ha entregado las actas por las que Maduro hubiera ganado, lo que a estas alturas “sería risible y patético sino fuera trágico”. Considera que es imperioso que el todavía presidente de Venezuela reconozca las actas de la oposición y por ende aceptar su derrota electoral “y abrir el camino al retorno a la democracia en Venezuela”.
Si no se va por ese camino, “sería necesaria la realización de nuevas elecciones, pero en este caso con las MOEs de la Unión Europea y la OEA presentes y un nuevo CNE para que se reduzca el margen de irregularidad institucional que plagó este proceso”.
La OEA señala que continúa recayendo la carga de las injusticias sobre el pueblo venezolano, que es víctima una vez más de la represión, la característica gubernamental más relevante, fruto de la gestión ineficiente que ha sembrado las más graves crisis humanitaria y migratoria que ha conocido la región.
No hace mucho el secretario General Luis Almagro expresó que “Ninguna revolución” “puede dejar a la gente con menos derechos de los que tenía, más pobre en valores y en principios, más desiguales en las instancias de la justicia y la representación, más discriminada dependiendo de dónde está su pensamiento o su norte político.”
Expresó que lamenta la falta de memoria acumulativa de actores de la comunidad internacional lo cual lleva sistemáticamente a repetir errores, así como a obliga a la Secretaría General a reiterar pronunciamientos y conceptos vertidos desde hace mucho tiempo.
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