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Economía

Cambios de billetes en Bolivia, desde la hiperinflación hasta el "narcisismo político"

En la década del 60 se quitaron tres ceros a la moneda para pasar de 1.000 bolivianos a un peso boliviano. En la década de los 80 le fueron quitados seis ceros, para pasar de un millón de pesos bolivianos a un boliviano.
9 de Mayo, 2018
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Billetes bolivianos de diferentes épocas. Fotos: BCB
Maité Lemus

La Paz, 9 de mayo (ANF-Brújula Digital).- En los años 40, pero sobre todo en 1956 y 1986, se produjeron cambios de billetes en el país debido a masivas hiperinflaciones. En la década de los 50 se quitaron tres ceros a la moneda para pasar de 1.000 bolivianos a un peso boliviano. En la década de los 80 le fueron quitados seis ceros, para pasar de un millón de pesos bolivianos a un boliviano. El Gobierno del MAS, pese a que la inflación está controlada, decidió cambiar el diseño de los billetes y los hizo “por narcisismo político”, dijo el economista Alberto Bonadona. Claudia Soruco, del BCB, asegura más bien que el cambio se hizo debido a una “evolución normal” producida en el país.

La emisión del primer billete boliviano fue el 24 de enero de 1867, respaldado por un Decreto Supremo del general Mariano Melgarejo, que autorizaba la creación del primer banco privado, el Banco Boliviano. La impresión de los billetes se encargó a la National Company of Bills de Nueva York en cortes de uno, cinco, 10, 20, 50 y 100 pesos fuertes. Este banco tenía permiso de emisión por un periodo de 15 años. En la actualidad estos billetes son muy difíciles de encontrar y son preciadas piezas de coleccionistas.

Por ley del 17 de agosto de 1871 se fundó el Banco Nacional de Bolivia y por eso los billetes emitidos por el Banco Boliviano fueron sobresellados con el nombre de este nuevo banco debido a la transferencia del Banco Boliviano a favor del Banco Nacional. Esta segunda emisión contó con billetes de valor de uno, cinco, 10, 20, 50 y 100 bolivianos, que fueron impresos en 1873 y al siguiente año se emitieron billetes de 40 y 20 centavos, que circularon a fines de 1875.

Este banco tuvo un total de cuatro emisiones monetarias. En 1883 fue puesta en circulación la primera emisión estable de papel moneda del Banco Nacional, los cortes fueron de uno, cinco, 10, 20, 50 y 100 bolivianos. Cabe destacar que el billete de un boliviano muestra por primera vez la efigie del libertador Simón Bolívar, y en el de cinco se observa al Mariscal de Ayacucho.

Banco de la Nación Boliviana

El 7 de enero de 1911 fue creado el Banco de la Nación Boliviana, que pertenecía al Estado y bancos asociados, es decir que fue de “carácter mixto”.

El billete más raro de la primera emisión de este banco es el de un boliviano, que lleva un sello de agua con la efigie de Mercurio en el centro. Este billete fue impreso en Italia por la Cartiere Pietro Miliani Fabriano, antigua casa responsable de la impresión de sellos postales para el reino de Italia.

Durante la presidencia de Ismael Montes, en 1914, se otorgó en su totalidad el derecho exclusivo de la emisión de billetes al Banco de la Nación Boliviana, por lo que toda la banca privada debió incinerar sus billetes.

La exclusividad del Banco de la Nación duró hasta la promulgación de la ley del 20 de julio de 1928, por la que se creó el Banco Central de la Nación Boliviana cambiando de nombre en 1929 por el de Banco Central de Bolivia, que se mantiene hasta hoy.

Los billetes emitidos por el Banco Central de Bolivia fueron de dimensiones más grandes y de valor de uno, cinco, 10, 20, 50, 100, 500 y 1.000 bolivianos. 

De acuerdo al boletín informativo elaborado por el BCB, en la década de 1930, el BCB decidió cambiar el diseño de sus billetes, reduciendo su tamaño, pero manteniendo los mismos colores de los anteriores, para evitar ocasionar confusión en el público. En los cortes mayores se mostraba en el centro una imagen de la ciudad de La Paz con la estación de ferrocarriles en el frente y el nevado Illimani en el fondo. A la derecha, se podía ver la efigie del Libertador Simón Bolívar con casaca militar. El reverso se mantuvo igual que los demás billetes de esta emisión.

El Decreto Supremo del 16 de marzo de 1942 sacó a circulación papel moneda de 5.000 y 10.000 bolivianos e introdujo el uso de la marca de agua como elemento de seguridad.

Inflación de la Revolución Nacional

Después de la Revolución Nacional de 1952, la situación empeoró y la inflación aumentó aún más, hasta que se estabilizó la moneda en 1956 mediante medidas consideradas “liberales”. Y en 1962, el segundo gobierno de Víctor Paz Estenssoro obligó a reformar el sistema monetario del país. Mediante el Decreto Supremo 06161, de julio de ese año, se cambió el signo monetario boliviano (Bs.) a peso boliviano ($b), eliminándose tres ceros a la moneda en circulación.

La impresión de la nueva familia fiduciaria consistía de seis cortes: uno, cinco, 10, 20, 50 y 100 pesos bolivianos. Además, se introdujo un importante elemento de seguridad que fue el hilo de seguridad que atravesaba el billete en sentido vertical.

A principios de la década del 1980, Bolivia vivió nuevamente un período inflacionario, esta vez el más grave de su historia y uno de los más significativos a nivel mundial. El BCB tuvo que emitir billetes de cortes muy elevados. Por decreto supremo del 1 de junio de 1981, se emitió el billete de 500 pesos bolivianos, con la efigie del héroe del Topater, Eduardo Abaroa, y el puerto de Antofagasta en el reverso. Sin embargo, los billetes se imprimieron con un error, ya que la imagen incluida no era la de Antofagasta y ese billete ahora es una rareza buscada por los coleccionistas (ver nota aparte).

Como la inflación persistía, en 1982 se ordenaron nuevas impresiones de billetes, como el de 1.000 pesos bolivianos, con la imagen de Juana Azurduy de Padilla.

Los billetes con el corte más alto de la historia boliviana fueron emitidos en 1984 con valores de 50.000 y 100.000. El alto costo de los billetes, y su rápida pérdida de valor, hicieron que el Gobierno decidiera ya no tener billetes, propiamente tales, sino “cheques de gerencia”, que eran “billetes” impresos en Bolivia sin ninguna medida de seguridad. Parecían billetes de Monopolio y fueron de uno y 10 millones. El dinero no valía nada, los sueldos se pagaban en saquillos y el aumento salarial permanente, más la emisión de billetes sin sustento económico, hacía que la inflación no tuviera fin.

Hiperinflación de la UDP

Al igual que en 1962, el Gobierno tuvo nuevamente que cambiar de moneda. El Gobierno de Víctor Paz Estenssoro, al iniciar su cuarto mandato, en 1985, enfrentó una hiperinflación de 24.000% anual. Para controlarla, emitió el Decreto Supremo 21060 del 29 de agosto de 1985 y estableció la “Nueva Política Económica”, basada en la desregulación de la economía, la rebaja de aranceles, de importación, el aumento del precio de la gasolina y el congelamiento de salarios.

Las medidas adoptadas por este gobierno detuvieron la hiperinflación muy rápidamente. En 1986 la inflación había bajado a 65,99% y en 1987, al 10,57 %. Desde entonces se ha mantenido, hasta nuestros días, y casi sin excepciones, por debajo del 10% anual.

Y si en la década del 60 a la moneda se le quitó tres ceros, en 1986 se le quitó seis. Desde el 1 de enero de 1987, un millón de pesos bolivianos fueron convertidos en un boliviano. Son los billetes que circulan hasta hoy, y que el Gobierno ha empezado a reemplazar.

Diferentes casas impresoras, como la François Charles Oberthur Fiduciare de Francia, Fábrica Nacional de Monedas y Timbre de España y Thomas de la Rue & Company de Inglaterra se encargaron de la impresión. Los billetes de dos y cinco bolivianos fueron reemplazados por las monedas actuales. (ANF)

Nota No 2:

Billete de los años 80 causa interés por un error

La Paz, 9 de mayo (ANF-Brújula Digital).- Periódicos chilenos hicieron notar en semanas recientes que un billete boliviano de los años 80, que tiene una foto errada del puerto de Antofagasta, se ha convertido en una pieza buscada por los coleccionistas, precisamente debido a ese error.

El diario El Mercurio señaló que el billete de 500 pesos bolivianos ilustra supuestamente al puerto de Antofagasta, pero en realidad la ilustración corresponde al puerto de Mejillones.

“Con el tiempo, el billete se ha convertido en una pieza de colección que se transa en plataformas de compraventa por internet por un valor cercano a los 65.000 pesos chilenos (unos 110 dólares)”, dijo el diario El Mercurio de Antofagasta.

Es uno de los billetes bolivianos de mayor valor individual, dijeron especialistas. No es común que un billete antiguo pueda venderse, cada uno, en más de 100 dólares.(ANF)

Nota No 3:

Claudia Soruco, del BCB:

“Cada tres meses aparecerá un nuevo billete”

La Paz, 9 de mayo (ANF-Brújula Digital).- El Banco Central de Bolivia inició el pasado 10 de abril la emisión de una nueva familia de billetes, la primera del Estado Plurinacional de Bolivia, en el que tienen los mismos cortes anteriores, pero cambiaron los diseños.

“Es un diseño armónico incluyendo héroes de nuestro país, principalmente de la gesta libertaria, además incluye elementos de flora, fauna, sitios patrimoniales y naturales tratando de abarcar a todas las regiones del país”, explicó Claudia Soruco, subgerente de Análisis y Programación del Material Monetario del BCB.

En un principio estaba previsto que exista hasta el billete de Bs 500, pero fue finalmente descartado.

¿Por qué surge esta nueva familia de billetes?

El Banco Central de Bolivia cada tres años en promedio compra billetes, porque en el marco del reglamento específico de administración de bienes y servicios se establece que la gerencia de tesorería haga un informe técnico de requerimiento de billetes o monedas y en este informe técnico tiene que incluir proyecciones para satisfacer la demanda de los siguientes tres años.

Es por eso que se debe cumplir la demanda de tres años, ¿por qué? Porque en la economía los billetes que están circulando ahora, tienen un ciclo de vida ya que por su circulación se va desgastando. La última vez que compramos billetes fue la serie J hace tres años, de manera que ya nos tocaba reponer billetes en la economía. En vez de continuar con la siguiente serie, nosotros optamos por la modernización de toda la familia de billetes.

Por otro lado, los bancos centrales emiten nuevas familias de billetes cada 15 años principalmente para poder modernizar las medidas de seguridad.

¿No se consideró realizar los nuevos billetes en material de polímero (plástico)?

Antes de iniciar el proceso de la impresión de los nuevos billetes y especificaciones técnicas, hemos tenido reuniones con diferentes proveedores de elementos de seguridad y hemos hecho pruebas en la humedad. El polímero, al ser plástico, no absorbe las tintas como el papel algodón, que es un papel poroso. Por esta porosidad, absorbe mucho más rápido las tintas y además duran más. 

Hicimos una prueba de aplicar diferentes elementos que destiñen al billete al polímero y se desteñía o despintaba con mucha facilidad. Al hacer esta prueba a los billetes de algodón duraban mucho. Por otro lado, estos billetes de polímero en un clima seco se llenan de (electricidad estática) y en un clima cálido tienden a pegarse. Es por eso que por la condición climática de nuestro país era mucho más recomendable mantener el papel de algodón.

Por otro lado, el costo del polímero es mucho más caro que el papel algodón, entonces ese ha sido otro de los factores por los cuales hemos descartado el polímero. (ANF)

Nota No 4:

Alberto Bonadona, economista:

“La nueva emisión de billetes es una muestra de narcisismo político”

La Paz, 9 de mayo (ANF-Brújula Digital).- El economista Alberto Bonadona cree que el gasto en nuevos billetes pudo haberse evitado y que su impresión demuestra el “narcisismo político” de las autoridades.

¿Cuándo se debe cambiar el diseño de los billetes?

“El diseño del billete podría no cambiar nunca, depende de la situación de la economía, lo que ha ocurrido en la última época es que han sido más fácilmente falsificados, pero también depende del uso del billete, hay que cambiar en un cierto tiempo porque se va desgastando.

En la nueva familia de billetes se han incorporado las medidas de seguridad, pero esta nueva emisión de billetes tiene más carácter político que económico. No se trata de la hiperinflación que vivió Bolivia en otros años, se trata de una muestra del poder que tiene el oficialismo. Esta nueva emisión es una muestra de narcicismo político, no fue por una necesidad real y efectiva. Se dice que (los billetes mejoran la) identidad, yo creo que son sólo juegos de palabras”.

¿Por qué Bolivia hace fabricar sus billetes en el exterior? ¿No podría comprar su maquinaria para fabricarlos aquí?

A mayor número de billetes emitidos, el costo por unidad va a ser más bajo. A mayor valor representativo simbólico del billete, el billete va a costar más. Es decir, si un billete de Bs 200 tiene más medidas de seguridad que el de 10, va a costar más por unidad.

Los billetes en Bolivia cuestan alrededor de seis centavos de dólar cada uno, o sea unos 0,40 centavos de boliviano. Por eso a Bolivia no le conviene comprar su propia maquinaria para producir sus billetes porque no tiene una economía grande. La cantidad de billetes que circulan son muy pocos. (ANF)

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