La Paz, 4 de marzo de 2024 (ANF).- La sobrepoblación carcelaria, el incumplimiento en el pago del prediario y la falta de capacitación de los funcionarios policiales son algunos factores que afectan a las mujeres privadas de libertad de los penales de Trinidad y Tarija.
“Pedirle (a Régimen Penitenciario) que nos pueda ayudar, queremos un módulo nuevo, somos 35 privadas de libertad y no tenemos celdas suficientes, las que tenemos están muy pequeñas”, manifestó una interna de la cárcel de Trinidad en el programa de la Defensoría del Pueblo “Situación de las Mujeres en Centros Penitenciarios de Bolivia”.
En Trinidad, la sobrepoblación incide en que las cámaras y el alcantarillado colapsen y afecten a la salud de las internas, quienes se consideran olvidadas por las autoridades que hacen caso omiso a sus pedidos de ayuda.
“Somos las olvidadas de Régimen Penitenciario, sabemos que es obligación de Régimen Penitenciario ayudarnos, hemos mandado solicitudes y hasta el momento no nos dan solución”, enfatizó.
El retraso en el pago del prediario es otro problema reiterativo y responsabilidad de la Gobernación del Beni. Los retrasos son de hasta tres meses y afectan a las privadas de libertad que cuentan con ese dinero de 8 bolivianos para comer tres veces al día.
“En el tema del prediario, gracias a la Defensoría del Pueblo nos han pagado los tres meses que nos debían desde el año pasado, y ahora estamos otra vez con el mismo problema, ya nos están debiendo dos meses”, refirió la interna.
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, que participó del programa y fue entrevistado por el defensor Pedro Callisaya, reconoció que las internas viven en condiciones inadecuadas por la infraestructura carcelaria que presenta muchas limitaciones.
Dijo que hay el compromiso de un nuevo espacio para generar nuevas condiciones y con mejores infraestructuras.
“Hemos estado visitando también el penal Mocovi Mujeres, hemos tratado de subsanar algunas solicitudes, son muchas las tareas que se tienen pendientes, pero se ha tomado ya una decisión que es mejorar la infraestructura”, apuntó.
Una privada de libertad de la cárcel de Morros Blancos de Tarija también expresó su preocupación por el hacinamiento en que viven y que les impide incluso generar algún tipo de ingreso económico para su subsistencia.
“Estamos conviviendo en celdas de seis a siete personas, los ambientes son muy pequeños, ya estamos en hacinamiento, la infraestructura que tenemos es antigua y no se puede hacer una remodelación, eso significaría un mayor costo y demoraría más tiempo”, indicó al ser consultada por la delegada defensorial de Tarija.
La interna también cuestionó la falta de capacitación de los policías penitenciarios que carecen de conocimiento de las normativas y los derechos que les asisten a las privadas de libertad. Pidió que sean policías capacitados los que se destinen al penal.
“Como mujeres privadas de libertad exigimos que el personal que nos trate sea netamente capacitado en rehabilitación, porque vemos que la policía no está capacitada en rehabilitación y tampoco tiene conocimiento pleno de la Ley 2298 (de Ejecución de Penas), entonces, todo personal policial que venga a cumplir aquí tiene que tener pleno conocimiento para saber cuáles son nuestros derechos y respetarlos”, remarcó.
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