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Opinión

Plan para el periodismo en Bolivia

27 de Septiembre, 2021
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PEDRO GARECA PERALES

En homenaje a la efeméride del Departamento de Santa Cruz de la Sierra, es necesaria una estrategia americana para el sector de los medios de comunicación en el periodo 2021-2025, la OEA debe ayudar a innovar, alentando a los editores y periodistas, apoyando la inversión en tecnología y la calidad de los profesionales.

En algunos casos la desinformación, la falta de credibilidad de los medios y la omnipresencia de las redes sociales en el debate público suponen un problema acuciante, pero, más crítica se torna la situación cuando el régimen gubernamental  amedrenta y agrede  a periodistas y camarógrafos que cubren la información; lo ocurrido en la inauguración de la Feria de Santa Cruz y el día martes 21 de septiembre en la sede de ADEPCOCA, zona de Villa Fátima de La Paz en contra de la humanidad y libertad del periodista Carlos Quisbert, es desproporcional  por parte de la policía que ahora depende del ministro de justicia. ¿es así cómo se implementa la reforma y modernización de la policía impulsada por el régimen autoritario? 

Ante la proximidad de elecciones en Brasil, Chile, Argentina, entre otros, si quieren ciudadanos bien informados que expresen su voluntad mediante procesos políticos libres y justos, hay que actuar con contundencia e inteligencia. Y hay que hacerlo con las garantías internacionales y constitucionales ya.

Los acontecimientos políticos de los últimos años han supuesto una amenaza existencial para nuestras democracias y la libertad de prensa. El descontento económico, el pesimismo social, la desocupación permanente y temporal y el creciente sentimiento antipolítico propician las condiciones para un desorden informativo que está poniendo al descubierto las debilidades del sistema en toda la región.

¿Los medios de comunicación son en gran parte responsables de esta situación? Me resisto a creer porque hay también medios independientes, dignos y respetables por predicar la verdad y la justicia; pero algunos no se han recuperado de los efectos del tsunami que ha transformado las redacciones en la última década. Y la desinformación detecta cuando un sector está en apuros, se alimenta de esa debilidad.

En la batalla por informar, el periodismo se enfrenta a un enemigo muy poderoso que ha dejado al descubierto fracturas democráticas, aunque no todo son malas noticias, también hay un periodismo de altísimo nivel que genera la información que nos permite formar nuestra propia opinión sobre cuestiones sociales, económicas, políticas, culturales y salud pública.

Un tema central, son las plataformas que distribuyen contenidos, sobre todo en las redes sociales, y que han tenido un papel clave en la difusión y amplificación de la desinformación como el caso de los informáticos de los gobiernos de corte populista. Hasta el momento, estas plataformas no han abordado el reto que supone las fake news y el uso manipulador de sus infraestructuras.

La mayoría de los países financian a los medios a través de los derechos de licencia de la televisión y radio pública y, en algunos casos, mediante subvenciones no igualitarias o desgravaciones fiscales para la prensa. Pero hoy en día, lo que necesitan los medios no son subvenciones, sino -garantías e innovación-.

La OEA debe ayudar a innovar, alentado a los editores y periodistas a colaborar, apoyando la inversión en tecnología, la transferencia del conocimiento y la mejora de la cualificación de los profesionales del sector. A diferencia de otros segmentos, desde la agricultura, hidrocarburos y pasando por la supuesta industrialización de la hoja de coca, nunca se ha acordado una estrategia económica para los medios de comunicación, que implique la coordinación entre las iniciativas privadas y públicas, entre las diferentes direcciones de la OEA y también de gobiernos dispuestos a observar el futuro sin tacticismos políticos-ideológicos, más allá del corto plazo que domina la escena política.

Pr tanto, se impone la necesidad de esclarecer hechos violentos contra la libertad de prensa y resarcimiento moral y económico a las víctimas y, con urgencia lo que hemos denominado: “una estrategia americana para el sector de los medios de comunicación 2021-2025”. Un marco financiero plurianual, los aportes de Google, Facebook que concederá en un futuro próximo.

Una mezcla saludable de ingresos de publicidad, suscripciones, filantropías y ayudas públicas solventará a los medios independientes a contrarrestar la desinformación de medios gubernamentales.

Similar al llamado que hace la Relatoría Especial de la CIDH al Estado boliviano a garantizar la labor de la prensa, Tajadura, J, (2003: 106) señala: “La limitación de la libertad se justifica sólo cuando es necesaria para la libertad misma, para prevenir una invasión de la libertad que sería aún peor”.

Pedro Gareca Perales es abogado constitucionalista y defensor de DDHH.

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