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Opinión

La ‘unidad’

23 de Octubre, 2024
VASILEIV SEOANE GARCÍA
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Qué es la unidad, o qué entienden los políticos cuando hablan y piden unidad, sin mencionar que es tragicómico verlos acordarse de la unidad, o por lo menos de la palabra unidad cada cinco años, en medio de los cinco años se olvidan de la palabrita o conceptito, no he visto a nadie hablar de ‘unidad’ desde el 2019, en el ‘gobierno’ de Jeanine Añez tampoco escuché a los políticos habar de unidad. Trataré de ser esquemático:

1.- Se oye decir a los políticos de oposición “debemos unirnos para ganarle al MAS”, “solo la unidad nos garantiza la victoria”, “debemos crear un frente único”, “una sola candidatura de unidad le ganaría al MAS”, como si la suma de todos “los partidos sin políticos y de políticos sin partido” como definió bien la socióloga María Teresa Zegada pudiera mágicamente producir la unidad electoral del pueblo o mercado político boliviano en torno a X candidato. Esta es una primera constatación, hablan abiertamente de la unidad electoral para tomar el poder, lo que es normal y legítimo.

2.- Una segunda constatación es que reconocen y admiten sin sonrojarse que ‘el Mas es una máquina electoral’ y que se sienten incapaces de ganarle solos, si no fuera así irían solos a las elecciones y nadie hablaría de unidad, como los cinco últimos años. Esto ya no es normal y legítimo en un sistema democrático ‘competitivo’ como dicen los politólogos. Confiesan que están o se asumen ante un Monopolio Político como me gusta definirlo a mí, aunque otros ‘marxistas clásicos o de última obtención’ lo definen como ‘hegemonía’ resucitándolo a Antonio Gramsci, o de acuerdo a la jerga más contemporánea ‘sistema de partido único’, ‘de partido dominante’, todas estas categorías se refieren a que en realidad las elecciones son simbólicas y ya se sabe con antelación el resultado, como las últimas en Venezuela, Nicaragua, Cuba o Bolivia. 

3.- Una tercera constatación, para mí la principal y que causa o produce las dos primeras es que los políticos de oposición no logran referirse a la Sociedad Boliviana como Universo o Mercado Político, regla elemental o básica que hasta los marketineros y encuestadores políticos conocen. Esta condición los auto mutila y les ha impedido durante los últimos veintidós años (el 2002 aparece con fuerza el ideologuema plurinacional logrando a partir de ahí un Monopolio político y social en las calles) producir un relato, narrativa, ideas fuerza, o alguna forma de marketing político que les permita interpelar, seducir o conquistar el mercado político boliviano. Basta ver las estadísticas y el mapa electoral boliviano para ver la performance del MAS y la oposición. 

Y porqué la oposición no ha producido en tanto tiempo, o no produce ahora un relato, una narrativa, o para decirlo en términos clásicos una Ideología Nacional omnicomprensiva territorial, social y culturalmente. La respuesta está anclada en la Historia de este atribulado país que no logra auto conocerse y superarse a sí mismo. Es harto conocido, (contrariamente a lo que se cree) sobre todo popularmente, que este país ha sido y continúa atravesado o dividido por regionalismos, etnicismos, y distintos tipos de divisiones socioeconómicas y culturales, Bolivia nunca tuvo, ni tiene un centro político económico, intelectual y cultural con la capacidad de Unificar y Cohesionar su dispersión social. Y es esta dispersión, esta segregación social y étnica la que visibiliza, ataca y usa el régimen del MAS ‘eficientemente’. Estas divisiones sociopolíticas históricamente arrastradas han producido una Mentalidad, una  Cultura Política y Social fragmentada, ensimismada, dividida por regiones y etnias, donde nadie ha tenido una Visión Universal de Bolivia, primero fue el Sur con el eje Potosí-Charcas y desde 1899 hasta acá fue el Norte con La Paz, y la dispersión sociocultural que afecta directamente a la economía y a la creación de un Estado Moderno continúa incólume y vigente, por eso que nuestros vecinos han crecido en relación a nosotros, Bolivia se quedó rezagada, nunca tuvo un Buenos Aires, Santiago o Lima. 

Es esta Mentalidad, esta Cultura boliviana y cruceña auto mutilada la que no nos permite avanzar como Unidad Social o Estado Moderno.

4.- Y precisamente es esta última categoría la que parece que desconocen o directamente ignoran nuestros políticos criollos o vernáculos, la Unidad Social, es la base de todo Estado Moderno sin la cual el Estado es anómico, famélico y fallido, o sea como es el ‘estado plurinacional indígena originario campesino’. Un espacio social formalmente existente donde los agentes no se identifican culturalmente entre sí, no se identifican con el Estado, no se identifican con los símbolos estatales, con el idioma estatal, un lugar donde el individuo como fuerza de trabajo no ha sido integrado al mercado laboral y sobrevive como puede, si es que puede y si no mala suerte. Todo Estado moderno nació como una dispersión, incluso producto de esa dispersión social, étnica y cultural, hoy mismo no existe Estado ‘homogéneo’ en términos étnico culturales que es lo que se ‘debate’ en Bolivia. España, China, la ex URSS o Rusia, Canadá, Sudáfrica, EEUU, Perú, Ecuador o cualquier otro Estado, nacieron y son Estados étnicamente diversos incluso muchísimo más que Bolivia en términos demográficos y étnicos, la diferencia está en - cómo se gestionó y gestiona esa diversidad -, no en la diversidad misma como se cree ideológicamente en Bolivia. Esta es una cuarta constatación.

En síntesis para no hacerla muy gajuda o largo este brevísimo escrito, solo diré que la Unidad Social la produce la integración económica, social y cultural, que tiene como consecuencia natural la unidad política y electoral, y cuando es sólida no la penetra un relato como el plurinacional o cualquier otro. Ojala que la ‘oposición’ se refiera a la Unidad Social, al ‘universo del mercado político’, a la Sociedad como estructura, para que interpele, seduzca y conquiste a los ciudadanos y no solo a la ‘unidad electoral’ que puede ser incluso mal vista por los ciudadanos, creo que de esta definición previa va depender el discurso o relato que puedan producir o no. 

A estas alturas hay que admitir que el régimen del Mas se refiere a la masa social o universo del mercado político, aunque sea de una forma distorsionada, prostituida e ideologizante, pero electoralmente exitosa, haciendo énfasis en el factor o la variable étnica y habrá que estudiar también porque ese factor es muy potable en Bolivia. Con todo, ciento noventa y nueve años de vida ‘republicana’ no han sido suficientes para producir una Unidad Social y un Estado Moderno, ojala que doscientos años lo sean, aunque es poco probable.

El autor es Cientista Social

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