Hace días el Instituto Nacional de Estadística (INE) público los resultados de la Encuesta de Hogares 2021, la misma que arroja datos interesantes en vísperas del próximo Censo Nacional de Población y Vivienda. Uno de esos datos es el descenso de la pertenecía étnica en el país, al mostrar los siguientes datos: 1) del total de los consultados en la encuesta solo el 26,5% declaró pertenecer a alguna Nación o Pueblo Indígena Originario Campesino o Afro boliviano (NPIOC); 2) de esa cifra, el 17,6% se encontraría en el área urbana y el 47,8% en el área rural. 3) los departamentos que presentan los porcentajes más altos de pertenencia a una NPIOC fueron La Paz (con 44,8%), Potosí (con 42,3%) y Cochabamba (con 29,6%). 4) finalmente, las personas que tienen más de 40 años, son los que tienen una mayor pertenencia con alguna NPIOC, en contraste con los grupos etarios más jóvenes.
Llama la atención las diferentes reacciones, frente a los datos de la Encuesta de Hogares 2021, tales como: “Este dato cuestiona narrativa ideológica del gobierno de que somos un país mayoritariamente indígena”. “Esta reducción de la autoidentificación hacia un pueblo indígena es la consecuencia de la crisis de la ideología del MAS”. “Es que casi nadie es indígena puro. Aun en las comunidades denominadas indígenas, el mestizaje es una constante”. “El mestizo es aquel que lleva sangre de europeos con los aborígenes. Esa mayoría es la que existe en Bolivia, el capricho de dar vigencia a razas originarias que ya sufrieron la mezcla es buscar imponer una mentira”.
Diferentes estudios sobre los resultados del Censo de 2012 ya señalaban la tendencia que muestra la Encuesta de Hogares 2021 y los factores causantes del descenso de la pertenencia étnica, algunos de ellos quizás irreversibles y otros que se podrían todavía corregir, tales como: los procesos de migración y expulsión de la población rural a los centros urbanos; la pérdida de identidad étnica en las poblaciones indígenas urbanas por la movilidad social de sus jóvenes; el fenómeno mediático del uso del concepto de “mestizo” por determinados actores políticos, lo cual menoscabó la identificación indígena; y la forma en que se formuló la pregunta central sobre la pertenencia étnica en la boleta censal.
En relación a la pregunta sobre la pertenencia étnica se debe indicar que la Encuesta de Hogares 2021 aplicó la misma pregunta que el Censo 2012, donde dicha pregunta se formuló de la siguiente manera: Como boliviana o boliviano ¿A qué nación o pueblo indígena originario campesino o afro boliviano pertenece? Sin prever que en un contexto de masiva migración de las poblaciones indigenas a las principales ciudades del país, una cosa distinta es pertenecer a un pueblo o nación indígena (en términos de estar en el territorio o ser parte de una organización indígena) y otra cosa es autoidentificarse con un pueblo o nación indígena estando en la ciudad. En tal sentido, será de vital importancia el uso correcto de los conceptos que se vayan a utilizar en la pregunta central sobre la autoidentificación étnica en la realización del próximo Censo de Población y Vivienda y sobre todo que la misma sea comprendida de manera clara por las personas que tienen una herencia ancestral y cultural con un pueblo y nación indígena tanto en el área rural y urbana. Esto, sumado a una campaña de comunicación destinada a la revalorización de la identidad de las naciones o pueblos indígenas o afroboliviano, sobre todo en las poblaciones jóvenes que viven en las ciudades.
A lo cual, entre otras cosas, se podría añadir, una campaña de orientación que corrija la falsa dicotomía y homogenización que han creado diferentes actores políticos y analistas entre la identidad étnica [sin tomar en cuenta que los indigenas internamente son diversos y que en el occidente del país (en tierras altas) donde mayoritariamente hablan quechua y aymara, se autoidentifican aproximadamente con 36 nacionalidades; y que en tierras bajas existen 34 pueblos indígenas ubicados en las regiones de la Amazonía, Oriente, Chaco, Trópico de Cochabamba y Norte de La Paz, entre los que se encuentran los de más alta vulnerabilidad demográfica y en riesgo de etnocidio] y la identidad mestiza [sin tomar en cuenta queno tendría sentido identificarse como mestizo en contraposición a lo indígena en la boleta censal, siendo que es obvio que todos o la mayoría de la sociedades y pueblos son mestizas, incluso la mayoría de los pueblos y naciones indigenas y además que en contextos urbanos una cosa es ser cruceño, paceño, cochabambino, etc., y además porque los proceso de mestizaje en los nueve departamentos del país son distintos]. En tal sentido incluir la categoría de mestizo en el próximo Censo sería poco responsable y un error técnico que en el fondo nos llevaría a un proceso de homogeneización cultural y a un ocultamiento de las identidades de los pueblos o naciones indigenas, como paso en la segunda mitad del siglo pasado.
De no revertirse los factores que llevan a la perdida de la identidad étnica en el país, sus consecuencias no serán para el MAS como piensan algunos analistas y actores políticos, sino en la implementación de las políticas públicas, la participación y representación política a favor de las naciones o pueblos indígenas, quienes a nivel nacional tienen solo 7 de los 130 escaños, a nivel departamental tienen en Santa Cruz 5 de los de los 28 escaños, en Cochabamba 2 de los 34 escaños, en La Paz 5 de los 45 escaños, por mencionar algunos casos, y en algunos municipios como San Lucas, Cajuata, Yapacani y El Puenteen las últimas elecciones subnacionales recién pudieron elegir una mínima representación política.
Juan Pablo Marca es sociólogo e investigador del CEJIS