PEDRO GARECA PERALES
Los derechos fundamentales derivados de la dignidad de la persona son universales, indivisibles e independientes, lo primero significa que se predican del hombre, lo segundo es porque los derechos civiles y políticos han de ser efectivos, del mismo modo que los derechos económicos, sociales y culturales, libremente configurados y jamás impuestos por el sistema político; y, lo tercero, porque aun siendo derechos individuales, actualmente para una democracia de libertades no tienen sentido más que en un contexto de respeto y solidaridad.
¿Por qué hablamos de los derechos humanos en una fase de cierre de campaña electoral? Porque queremos recordar a todas las organizaciones políticas que intervienen en el proceso electoral del 20 de octubre de 2019, especialmente, a los binomios que se ajustan a la Constitución y las leyes, por su grandeza y vocación democrática, que los derechos humanos son la conexión magnética entre nuestro propio sistema de derechos fundamentales y libertades, de un lado, y los convenios y tratados internacionales sobre las mismas materias de otro, en cuyo contexto los ciudadanos juegan un rol protagónico llamado –derecho a decidir-.
Entendemos que el proceso ha sido por ley y arte de lo más favorable al sistema de gobierno, los que aferrados a los bienes del Estado sin ningún escrúpulo no han dejado ninguna migaja de democracia ¿por qué?, porque durante diez años de vigencia de la Constitución la han mutado cuantas veces han querido, lo que ha generado la descomposición integral del propi Estado de Derecho: Habría que preguntarles al soberano si los que van democráticamente a la contienda electoral, están dispuestos a recobrar la –democracia de libertades-, -la dignidad humana- la convivencia pacífica y el respeto por los valores morales, éticos y sociales.
Dios alumbre a todos los ciudadanos de Bolivia y a nuestros compatriotas que están en el exterior, para que con libertad absoluta de conciencia opten por el voto válido, por la mejor opción de derecho y decidan por Bolivia, por una patria grande, por nuestras generaciones que precisan de mejores niveles de educación, por las familias que no tienen trabajo, los pobres y los que viven en extrema pobreza. Es tiempo de cerrar el ciclo de un sistema que sembró el odio, la corrupción, narcotráfico y el despilfarro de la economía; sino seguiremos vivienda con una granada de tiempo que puede explotar en cualquier momento.
Pedro Gareca Perales es abogado constitucionalista y defensor de los DD.HH.