Cuando hacia finales del año pasado leí que 2024 sería el año electoral más importante en la historia, supe que escribiría sobre eso, pero otros temas (Argentina y la Revolución Milei, el fárrago de sucesos conflictivos en mi Santa Cruz) no me dieron espacio libre. Hoy tampoco me hubiera librado de noticias impactantes tras de que el ministro Lima de Justicia responsabilizara al expresidente Evo Morales por las muertes de 2019 —parte de mi predicha estrategia en “Más… o menos” (El Día, 04/11/2023)— y que ha llevado el exmandatario al silencio y mayor presión en los bloqueos, su última arma.
Pero me quedo con 2024 electoral.
Sesenta países irán a 79 procesos —concluir ese número ha sido casi una arqueología mediática—: elecciones presidenciales, legislativas y referéndums electorales (no incluyo ni regionales ni municipales), en un año que las armas, la crisis climática, la inteligencia artificial, laa economía global casi estancada y la inseguridad serán protagonistas en las decisiones frente las urnas, sin olvidar las desinformaciones en las campañas electorales desde los gobiernos autocráticos —Rusia, China, Corea del Norte e Irán, principalmente— que tratarán de «avergonzarnos en el escenario mundial, explotar las divisiones sociales y simplemente socavar el proceso democrático» (Brian Liston, analista de seguridad digital), desacreditando la democracia como modelo global de gobernanza mediante operaciones de influencia para alterar los procesos electorales, principalmente las presidenciales estadounidenses.
Cuando hoy salga publicada esta nota, ya habrán concluido elecciones las Islas Marshall (02 de enero: presidenciales indirectas), Bangladés (07: legislativas), Bután (el 09, la segunda vuelta parlamentaria), Taiwán (presidenciales y legislativas el 13, una derrota para los proChina de Xi), Comoras (presidenciales el 14) y legislativas en Tuvalu (el 26) pero aún nos esperarán presidenciales para Finlandia (28/01 y 11/02); en febrero El Salvador (04/02 y 03/03), Malí (también el 04 pero pendiente de confirmar), Azerbaiyán (el 07), Indonesia (14), Senegal y Bielorrusia (ambas el 25; Bielorrusia a confirmar); ya en marzo, Rusia (15 y 17 y un hipotético ballotage el 7/4) y en Eslovaquia (23/03 y 06/04) y Ucrania (31/03 y 21/04, ambos sin confirmar), seguidas de la India (las más dilatadas: 11/04 al 27/05) y Macedonia del Norte (24/04 y 8/05). En mayo Lituania elegirá presidente (el 12) y lo hará la República Dominicana (el 19 e iría a ballotage el 30/06), mientras que en junio elegirían sus mandatarios Islandia (el 1), México (el 2) y Mauritania (el 22); ya en julio lo haría Rwanda (15-16) y Burkina Faso (sin fecha aún) y en agosto Sudáfrica (sin fecha definida) mientras que en septiembre le tocaría a Georgia (tampoco confirmada la fecha). En octubre irían a las urnas para elegir sus Jefes de Estado Mozambique (el 09), Venezuela (el 13 tentativamente, sin confirmar), Uruguay (27/10 y 24/11), Chad y Lituania (estas dos sin fecha definida). Noviembre es el mes del peso más pesado y elección más controversial: EEUU y Puerto Rico (05), seguido de Palaos (12), Somalilandia (13), Túnez (24) y Georgia (30) —Namibia y Rumania sin fecha—, para cerrar el año con presidenciales en Ghana (07) y Moldavia (23) y sin fecha en Argelia, Guinea, Guinea-Bissau, San Marino (Regentes) y Sudán del Sur.
¿Demasiadas? Por supuesto que sí y, haciendo honor a la etiqueta de «año electoral más importante en la historia», refiramos las elecciones legislativas: ya realizadas en enero en Bangladés (07), Bután (09, segunda vuelta), Taiwán (13) y Tuvalu (26); le seguirán El Salvador y Malí (ambas el 04/02, aunque Malí en duda), Pakistán (el 08), Indonesia (14), Bielorrusia y Camboya (ambas el 25); en marzo elegirán legisladores Irán (01) y Portugal (10, adelantadas), para hacerlo en abril Corea del Sur (el 10) y en mayo Panamá (05), Macedonia del Norte (08), República Dominicana (19) y Malawi el 24 (Madagascar sin fecha). El 2 de junio, México elegirá senadores y diputados, del 06 al 09 los ciudadanos de la Unión (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania y Suecia, a los que en un período próximo se sumará moldavos y ucranianos) votarán sus representantes al Parlamento Europeo, el 09 habrá en Bélgica y el 28 en Mongolia; en julio lo harán ruandeses (15 y 16) mientras los burkineses tendrán que esperar que el gobierno de facto decida cuándo, y en agosto (aún sin fecha confirmada) lo harían los sudafricanos; en septiembre los comicios legislativos será en Croacia (22) y en Austria y Georgia (sin fecha definida) mientras que en octubre elegirán sus parlamentarios mozambiqueños (09), uruguayos (27) y malíes (29) pero botsuanos y chadianos esperarán la confirmación de fecha por sus gobiernos. Por último, en noviembre EEUU y Puerto Rico elegirán el 05 sus legisladores, palauanos el 12, somalilandeses el 13, mauricianos el 24 y georgianos y somalíes el 30 (en Rumania no se ha definido día) y, como cierre del año electoral, en diciembre Ghana elegirá sus legisladores el 07 y Argelia, Guinea, San Marino y Sudán del Sur tendrían que definir fecha. Aunque han anunciado sus comicios legislativos, Islas Salomón, Madagascar, Reino Unido ni Togo han fijado cuándo serán dentro del año.
Por final, habrá referéndums constitucionales en Irlanda (08/03), Mali (19), Lituania (12/05) y Guinea sin fecha definida en diciembre.
Para cerrar, sólo unos datos imprescindibles: La población de esos países suma 3.994 millones de habitantes (BM, 2022), el 50,2% de la población mundial ese año: 7.950M, pero cinco de ellos: India (1.410M); los miembros de la Unión Europea (447M); Estados Unidos (333M); Indonesia (275M) y Pakistán (235M) sumando 2.700M, el 34% de la población mundial y el 67,8% de la población llamada a votar.
Por último: en ese conjunto de democracias y totalitarios están la mayor potencia del mundo (EEUU); el más poblado (la India); el más extenso (Rusia); el mayor musulmán (Indonesia); el mayor hispanoparlante (México); el mayor bloque comercial (la Unión Europea), y el mayor riesgo de confrontación entre China y EEUU (Taiwán).
El autor es analista y consultor político