La Paz, 17 de marzo (ANF).- El exministro de la Presidencia, Yerko Núñez, se declaró este miércoles en la clandestinidad por la “desmedida persecución política” y responsabilizó al expresidente Evo Morales y al exministro Juan Ramón Quintana de haber instaurado este régimen en contra de los opositores.
La exautoridad envió una carta dirigida al pueblo boliviano, firmada como un “perseguido político”, de Morales y de Juan Ramón Quintana a quienes les atribuye la conducción del país a través del presidente Luis Arce “sembrando nuevamente odio y división entre los bolivianos”.
Núñez está entre las 10 exautoridades del gobierno de Jeanine Áñez denunciadas por el caso “golpe de Estado”, desde el sábado se desconoce su paradero. En Rurrenabaque, los efectivos policiales ingresaron a la casa de su madre sin considerar su edad ni su situación de salud con el objetivo de ejecutar una orden de aprehensión.
Denunció que jamás lo notificaron con la denuncia de la exdiputada Lidia Patty, tampoco lo convocaron a declarar y directamente emitieron una “ilegal e inconstitucional orden de aprehensión” en su contra “buscándome hasta ahora como un vil delincuente”, dijo.
“Me llamaron “prófugo de la justicia”, cuando las instituciones judiciales y fiscales están siendo usadas por el poder político para perseguir a opositores violando el principio, derecho y garantía constitucional del debido proceso y la presunción de inocencia.
Denunció que su esposa es amenazada y que siguen los pasos de su hijo. “Estos actos no son otra cosa que acciones grotescas y violatorias a los derechos humanos de mi familia por instrucciones directas del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo y su comandante, Jhonny Aguilera, a quienes responsabilizo directamente por cualquier hecho lamentable que pudiese ocurrir a mi familia”.
La exautoridad calificó de “ilusorias y falacias” las denuncias de sedición, conspiración y terrorismo por un supuesto golpe de Estado, recordó que la sucesión constitucional se produjo hasta que recayó en la entonces segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, por la huida de Morales a México a causa del “mega fraude producido por el MAS” y sus vocales electorales.
“La presidencia recayó en ella y tuvo que conducir un país en una aguda crisis. No fue fácil la tarea de pacificar el país, pero se logró junto al acompañamiento de organismos internacionales y la Iglesia Católica quienes ahora son testigos de la sucesión constitucional”, sostuvo.
Precisó que no solo los países vecinos reconocieron al Gobierno constitucional de transición, sino los Órganos del Estado, como la Asamblea Legislativa controlada por el MAS que tenía dos tercios “aprobando una serie de leyes entre ellas la Ley que deja sin efecto las elecciones del año 20019 y la ley de prórroga de mandato”, que previamente fue sometido al control constitucional, además del resto de las leyes que sancionó el parlamento y remitido al Ejecutivo para su promulgación.
“Por tanto, las evidencias fehacientes muestran claramente que no hubo golpe de Estado, no obstante, el tiempo dará cuenta de esta verdad irrefutable que hoy quiere ser empañada por el MA”, afirmó.
Núñez fue parte del gabinete de ministros desde que Áñez asumió la presidencia, se desenvolvió primero como ministro de Obras Públicas y posteriormente asumió como ministro de la Presidencia.
Pidió al pueblo no claudicar para mantener en vigencia la democracia y resistir la tiranía. Dirigiéndose a los organismos internacionales como la OEA, la ONU, la Unión Europea y la iglesia católica dijo que pone en su conocimiento las acciones violatorias a los derechos humanos y los convoca a defender el respeto a los derechos fundamentales de los perseguidos políticos.
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