La Paz, 12 de noviembre.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó que en Bolivia hubo un autogolpe de Estado de parte del Gobierno de Evo Morales por declarar triunfo en primera vuelta y por realizar el fraude electoral en las elecciones nacionales. Precisó que todas las etapas del proceso electoral fueron fraudulentas.
“Hubo un golpe de Estado en Bolivia ocurrió el 20 de octubre cuando se cometió el fraude electoral que tiene como resultado el triunfo del expresidente Evo Morales, en primera vuelta. Que el Tribunal Electoral le adjudicara el triunfo en primera vuelta era pretender perpetuarlo en el poder de forma ilegítima e inconstitucional en una afrentosa violación a la Carta Democrática Interamericana, era quedarse en el poder en las peores formas: robándose una elección”, afirmó Almagro, en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
En ese sentido aclaró que la OEA, a partir del informe técnico del equipo que auditó las elecciones nacionales, no dio un golpe de Estado en Bolivia, como Morales y otros representantes de Estado dieron a entender, sino que se trató del autogolpe basado en el fraude electoral, "lo que es condenable e inadmisible".
“La OEA no dio un golpe de Estado dieron un golpe de Estado los que se robaron la elección declararon un triunfo en primera vuelta y así se mantuvo aproximadamente por 20 días. No se le puede pedir a un pueblo que se deje robar una elección, la soberanía y el poder”, dijo Almagro.
En ese sentido saludó el trabajo del equipo de la auditoría de la OEA por su “excepcional trabajo” y destacó que los argumentos vertidos en el informe preliminar son “irrefutables”. Además dijo que el fraude se dio en todas las etapas del proceso electoral.
“(Hubo) una argumentación hasta ahora definitivamente irrefutable de los auditores en todos sus términos que nos da la evidencia de un fraude generalizado prácticamente en todas las etapas del proceso electoral”, dijo el Secretario General.
Resaltó que las protestas que surgieron al día siguiente de las justas nacionales se trató porque el pueblo boliviano buscaba de la soberanía, institucionalidad y democracia perdidas.
Sin embargo, también condenó la violencia que se generaron en estos 20 días de conflicto por parte de ambas partes, oposición y oficialismo. Pidió que se erradique el odio y la violencia durante este proceso.
“El odio y los discursos de odio entre los bolivianos deben ser erradicados; no puede haber un proceso que le cueste al pueblo de Bolivia muertos, heridos y sufrimientos. El odio transformado en violencia tiene un costo muy alto para el pueblo y debe ser detenido inmediatamente”, resaltó.
Dijo que debe devolverse el orden democrático e institucional en el gobierno boliviano y pidió garantizar a los congresistas y senadores y fueron, libertad de movimiento a todos ellos y a todos los bolivianos.
Por otro lado, dijo que la
reelección no es un derecho humano y que se debe cambiar en los Estados
americanos esa “lamentable práctica”.
“La reelección no es un derecho humano, lo hemos repetido durante cuatro años y sin embargo debido estar aplicando los nefastos precedentes al respecto por ser la práctica hasta este momento (…) Es hora de es hora de lamentar con esta lamentable práctica”, pidió.
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