La Paz, 20 de mayo (ANF). – El satélite Tupac Katari (TKSAT-1) fue puesto en órbita alrededor de la Tierra en diciembre de 2013 y ya bordea el 50% de su vida útil que es de 15 años; hasta la fecha se recuperó aproximadamente entre el 30% y 40% de su inversión total, informó este jueves, Iván Zambrana, director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE).
“Es autosostenible, pero la meta es recuperar la inversión (total). Nos sostenemos desde el primer día que ha empezado a funcionar el satélite, no necesitamos más aporte de dinero; pero estamos recuperando la inversión paulatinamente. Más o menos debemos haber recuperado entre el 30 a 40 por ciento de inversión”, indicó Zambrana a la ANF.
Explicó que por sus características de ser artificial, el objeto espacial fue diseñado para tener una vida útil de 15 años, pero por la economía de uso se podría alargar hasta los 16 años. Sin embargo, Zambrana manifestó que en la actualidad el satélite “está casi nuevo” por los cuidados en el uso que se le dio.
El TKSAT-1 fue puesto en órbita el 20 de diciembre de 2013 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang en China, con el objetivo de ofrecer al país mayor cobertura en las telecomunicaciones, accesibilidad al Internet, y que coadyuve en la educación y se implemente la telemedicina.
Durante el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez, la ABE estuvo al mando de Peter Mauricio Larrea Parra y en ese entonces manifestó que en seis años de órbita se fue un tercio de la vida útil del TKSAT-1 y solo se había recuperado el 25% de inversión, con pérdidas considerables.
El costo inicial del proyecto del satélite fue de $us 295 millones que en su mayoría se cubrió con un crédito chino y el resto fue financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN). Pero el costo final del proyecto fue de $us 302 millones.
Zambrana informó que por año el TKSAT-1 genera aproximadamente Bs 172 millones. Añadió que la deuda total por el satélite la asumió el Estado, pero el objetivo es que con el resto de vida útil que tiene se pueda recuperar el costo total del satélite; aunque aclaró que el plan de negocios de la ABE no es para lucrar.
“El plan de negocios de la ABE no es un plan de lucro, nunca ha sido (ese el objetivo). El propósito del satélite era facilitar la comunicación a la gente que está lejos y dárselas a un costo (bajo). Porque las comunicaciones, según nuestra Constitución (Política del Estado), son como el agua y la electricidad. (…) Tiene que ver un servicio y recaudar lo necesario para su sostenibilidad y desarrollo. Entonces ese ha sido el espíritu del plan de negocios de la ABE”, declaró Zambrana.
Aclaró el tema, ante la consulta sobre si el satélite generó ganancias “millonarias”, así como algunas empresas de servicios digitales tuvieron durante la pandemia del coronavirus (Covid-19). Al respecto, precisó que tras la llegada de la enfermedad hubo un leve incremento de ingresos que casi no se notó respecto a anteriores años.
En el tema de la educación, Zambrana informó que uno de los beneficios que ofrece el TKSAT-1 es la televisión gratuita, pero el usuario necesariamente debe comprar la antena parabólica y el decodificar, lo que llega a costar aproximadamente Bs 300. Explicó que los estudiantes de las áreas más alejadas en el país pueden acceder a ese beneficio para las clases a distancia.
Respecto a la aplicación de la telemedicina, Zambrana manifestó que ese aspecto lo maneja el Ministerio de Salud y la ABE en el 2018 instaló alrededor de 300 puntos para ese fin.
Añadió que por el costo elevado y la dificultad de instalación que tiene el servicio del satélite, en su mayoría, el servicio es requerido en lugares donde las empresas telefónicas no tienen alcance. Señaló que principalmente tienen pedidos de instalación desde el oriente del país y muy poco desde el occidente.
/DPC//smr