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Opinión

Pánico colectivo ante el ROE

17 de Marzo, 2018
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CARLOS ARMANDO CARDOZO

El Ministerio de Empleo Trabajo y Previsión Social ha puesto en marcha el Registro Obligatorio de Empleadores (ROE) a nivel nacional, estipulados en el Decreto N° 3433 y su reglamentación en la Resolución Ministerial N° 105/18. Sin embargo muchas voces de la población han mostrado desconfianza ante tal medida, buena parte de las cuales señalan que este registro es un mero mecanismo más de control y sanción para la ya presionada población contribuyente de Bolivia.

En ese sentido cabe preguntarse ¿hasta qué punto es cierto?, en el periodo de 2005 al 2015 la población contribuyente en Bolivia paso de 257.343 a 813.344 contribuyentes de acuerdo a información del Sistema de Impuestos Nacionales (SIN) que ha crecido a un ritmo de aproximadamente de 12,2% anual. Aplicando esta misma tasa de crecimiento se puede estimar que la población para el año 2017 llegó a situarse en 1.210.581 contribuyentes que se tradujeron en una recaudación tributaria de 30.906 millones de bolivianos.

Si bien el Sistema de Impuestos Nacionales (SIN) destaca como un gran avance el progreso de la cultura tributaria en Bolivia a partir de ritmos de crecimiento positivos y niveles de recaudación interesantes, existen elementos complementarios que ponen en evidencia un contexto diferente al destacado por la entidad recaudadora.

A tal efecto es necesario comprender el concepto de Población en Edad de Trabajar (PET) y Población en Edad de No Trabajar (PENT), en Bolivia se entiende por PET a aquella persona entre los 10 – 64 años con las capacidades de trabajar y que lo busca, entretanto la PENT es aquella población que no está en posibilidades de formar parte del mercado laboral que comprenden los rangos de edades no contemplados en el primer caso.

En ese sentido Bolivia cerró el año 2017 con una Población en Edad de Trabajar (PET) de 8.021.300 habitantes que representó casi el 72% del total de la población nacional frente a 3.124.470 habitantes que se encuentran dentro de la Población en Edad de No Trabajar (PENT). Ahora bien si hacemos una apreciación comparativa entre el padrón de contribuyentes del Sistema de Impuestos Nacionales (SIN) y la Población en Edad de Trabajar (PET) tenemos que el padrón de contribuyentes representa tan solo el 15% del total población que teóricamente estaría en condiciones de trabajar.

Evidentemente es imposible considerar que la totalidad de la Población en Edad de Trabajar (PET) se encuentre en pleno empleo y que a su vez forme parte del padrón de contribuyentes del Sistema de Impuestos Nacionales (SIN) sin embargo debe ser motivo de reflexión que no todavía se depende un reducido margen de contribuyentes y que un grueso de la población se vuelque a la economía informal.

He ahí la disyuntiva y frente al nuevo Registro Obligatorio de Empleadores (ROE) existe un temor por parte justamente de ese pequeño universo de contribuyentes, en vista que el hecho de declarar una nómina de dependientes sean estos fijos o eventuales puede ser motivo suficiente para que el Sistema de Impuestos Nacionales (SIN) reconsidere la situación de varios contribuyentes que no están comprendidos en ningún régimen o que se encuentran en el régimen simplificado de acuerdo a los requisitos e impedimentos que ambas categorías tienen en relación a la presencia o no de personal dependiente.

En la medida que el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social maneje un canal de comunicación clara acerca del Registro Obligatorio de Empleadores (ROE) con la población se generará el impacto deseado en favor de los trabajadores, mientras tanto el clima de incertidumbre solo incrementa la confusión, el temor en una población puesta a la defensiva frente a un Estado que no está pasando su mejor momento en relación a su credibilidad institucional. 

Carlos Armando Cardozo Lozada es economista, Máster en Desarrollo Sostenible y Cambio Climático,

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