Los bolivianos parece que nunca aprenderemos. Somos egoístas, envidiosos, egocentristas, manipuladores, conformistas, sin reacción ante los hechos que siguen dañando nuestra economía, pero nada patriotas y no nos identificamos con el país que nos vio nacer, que peleo y grito por su libertad hace casi 200 años. Cuando algún extranjero habla de nuestras potencialidades, de regiones maravillosas, de las riquezas, de los recursos naturales con los que contribuimos al mundo; nos sentimos orgullosos, eso dura una pisca de tiempo, porque inmediatamente encontramos un, PERO. Que pena, que tristeza, que decepción. Por esto, muchos bolivianos conscientes y sobre todo las generaciones de Jóvenes de cada una de las regiones de nuestro país están preocupadas porque crece su desorientación al escuchar a tantos genios de la política, de la economía, de la actividad empresarial, de la prensa y otros más, que lo único que hacen es atizar la incertidumbre echando más leña al fuego para que arda la desconfianza y el desconcierto. En definitiva, nos sentimos BOLIVIANOS DECEPCIONADOS.
Los bolivianos no terminamos de aprehender. Siempre estamos cuestionando todo y buscando solo lo malo. No ponderamos lo poco bueno que tenemos, tampoco reconocemos errores del pasado como por ejemplo que se haya elegido el 2005 a los gobernantes más nefastos o haber permitido que usufructúen de la cosa pública y se conviertan en los peores de nuestra historia. Por ello, conviene recordar principalmente a los genios de la política y de la economía que es bueno mencionar a alguna personalidad como el filósofo George Santayana quien en su libro “La vida de la razón, 1905”, escribió: “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo” El país.com – Cultura. Reflexionemos entonces. Mucha gente creyó que el gobierno que se decía defensor de los pueblos originarios, de los indígenas, del pueblo y que dejaría la colonización a la que nos habían sometido los conquistadores, actuarían en consecuencia y convertirían al país en un lugar de menos desigualdades y discriminación. Fue todo lo contrario. Lo peor es que destrozaron el país, despilfarraron los recursos del estado, fomentaron la corrupción y las actividades ilícitas, hicieron fraude en las elecciones del 2019 y hoy quieren entregar recursos naturales a sus colonizadores bajo el argumento de la industrialización. Por todo esto nos sentimos BOLIVIANOS DECEPCIONADOS
En las últimas semanas y después de un carnaval que no mostraba en ningún momento la crisis que se vive en el país, la cantidad de datos, de información, de opiniones de personas comunes, profesionales, analistas económicos o políticos que parecen tener la única verdad, cuestionan lo que se hará si se cambia el gobierno ante un triunfo democrático de la alianza opositora que actualmente se está conformando en nuestro país, de donde esperamos saldrá un candidato único que represente a la nueva alternativa para cambiar las estructuras y alejarnos de la debacle a la que nos han conducido los gobernantes. Cuidado, que no se vuelva a mostrar falta de coherencia, pugnas innecesarias, sin acuerdos patrióticos y con posiciones personales, pues estos hechos preocupan porque dejarían ver un supuesto desmembramiento del bloque de unidad. Corresponde entonces recordarles qué muchos de los argumentos anteriores, los vivimos en las pasadas elecciones donde al apostar por sus individualidades, fueron derrotados. Por todo ello nos sentimos BOLIVIANOS DECEPCIONADOS.
Candidatos de la alianza de oposición, no se equivoquen. Necesitamos verdaderos gobernantes, queremos seguridad y oportunidades. Busquemos atender a nuestra juventud y mostrarles un cambio real y no seguirlos engañando como lo hicieron estos años, donde solo se les contaron mentiras y falsas promesas con un cinismo inalcanzable. Miren, aunque sea por única vez que el país necesita de una fuerza unida, con todos los mejores que tenemos en cada especialidad para poder reconstruir nuestro devastado país. Dejen sus ambiciones personales, piensen en la nación, construyan un acuerdo con honestidad y devuélvanle la dignidad a la Repúblicas de Bolivia. Ahora que estamos cerca a festejar los 200 años de independencia, piensen y reflexionen sobre lo que quieren dejar para sus hijos y sus nietos, ustedes no serán eternos y hoy los jóvenes están esperanzados y no perdonarán que vuelvan a los desaciertos del pasado y continuemos viviendo en incertidumbre. Al menos por una vez, piensen en ellos y en lo que ustedes dejarán para la historia, los jóvenes y todo el pueblo boliviano queremos un país diferente, con dignidad, con verdades, con institucionalidad, con respeto a la actuación de cada uno de los poderes del Estado, con autonomía, con crecimiento y desarrollo, con inversión y fuentes de empleo, con otra constitución para todos los bolivianos, con una ley electoral equitativa, con decencia y no con ilegalidad, corrupción e inmoralidad, para no continuar siendo BOLIVIANOS DECEPCIONADOS.
BOLIVIANOS, ESTE ES EL MOMENTO DE REESCRIBIR LA HISTORIA DE LA REPÚBLICA DE BOLIVIA. NO PERDAMOS LA FÉ Y SEAMOS CONSECUENTES CON NUESTROS PROPÓSITOS Y EN LA DECISIÓN QUE TOMEMOS EN EL VOTO EL 17 AGOSTOS DE 2025, DÍA DE LA NUEVA REVOLUCIÓN, FORJEMOS EL RENACIMIENTO NACIONAL.
El autor es administrador de Empresas y Docente Emérito UMSA
