La Paz, 22 de diciembre (ANF).- “Yo fui al hospital de Clínicas porque la sangre salía y me desesperé”. Es Vivian Litzy Rasguido, la pareja del ex presidente de la Asamblea Legislativa de La Paz, Marín Sandoval, quien, pese a los esfuerzos por hacer creer que nada pasó y que “es un pequeño tajito en mi ceja y nada más”, termina revelando la verdad.
Vivian Litzy Rasguido y Marín Sandoval acudieron juntos la mañana de este martes a una entrevista con la radio Erbol, donde trataron de mostrar que el caso de violencia fue en realidad una artimaña política armada por sus detractores.
“Me siento indignado”, “me indigna”, “es indignante”, son los términos que Sandoval repitió insistentemente para expresar sus sentimientos tras el revuelo público que ha tomado el caso.
Las mismas palabras expresó Vivian Litzy respecto a la fotografía que circula por las redes sociales en la que se la observa con el rostro cubierto de sangre, hinchado y con una herida en la ceja. Pese a su indignación tiene que admitir que la foto es real, pero que ella no autorizó a nadie para que la publicara.
La noche entre el jueves y viernes de la semana pasada, según relatan ambos, fueron convocados a una cita social con amigas de la Asamblea Legislativa, donde ambos trabajan. Vivian Litzy dice que ese hecho ya es extraño porque ella, que es mujer de su casa, nunca sale, y mucho menos bebe.
Según dice, Sandoval no estaba invitado a ese evento, pero por insistencia de una de las personas que estaba en la reunión él llegó hasta el lugar.
Luego de compartir con las amigas se produjo el hecho de violencia. “He recibido el golpe de repente, he caído al piso, y realmente estaba en estado de ebriedad, lo acepto, he levantado la denuncia en la policía, pero fue tal vez un momento de rabia”, relata Vivian Litzy y asegura insistentemente que nunca antes Sandoval le ha golpeado, contradiciendo la versión de su madre.
Dice que Sandoval, al que se refiere como su esposo, estaba “como perdido” y que nunca antes lo había visto así. Incluso, no descarta que alguien les haya puesto alguna sustancia en el trago.
Sandoval directamente evita referirse a ese momento y espera que sean las instancias legales las que esclarezcan el caso.
“Inicialmente, desde que acepté este encuentro, de manera breve, hay circunstancias bien extrañas, detrás de todo esto hay un trabajo sucio, un trabajo cochino”, dice Sandoval y da por cerrado el caso sin admitir que la haya golpeado, aunque dice que entre las parejas “no todo es color de rosas”.
Luego del hecho de violencia, Vivian Litzy relata que se dirigió al hospital de Clínicas para hacerse atender porque al ver la sangre correr por su rostro se desesperó. Una vez allá, según cuenta, es falso que los policías enviados por Sandoval la hayan sacado del lugar para ocultar el caso, como denunció el asambleísta Gustavo Torrico.
“Usted está viendo (se dirige al periodista Pedro Saúl Gemio) no tengo casi nada en el rostro, mi esposo tampoco ha mandado policía para que me saquen (…) ni siquiera me limpiaron, es un pequeño tajito en mi ceja y nada más”, dice Vivian Litzy, mientras el periodista le hace notar que tiene el ojo morado.
Sin embargo, la mujer insiste que está bien, que su brazo no está roto y que su dentadura está completa.
Luego, Vivian Litzy relata que una secretaria de la Asamblea la visitó en su cuarto y que más tarde llevó al asambleísta Gustavo Torrico, a quien acusa de allanar su domicilio sin pedirle permiso.
En ese contexto, Sandoval acusa a Torrico y a la ahora presidenta de la Asamblea, Elizabeth Morales, de estar detrás del caso.
Incluso, va más allá y asegura que, por la cercanía del referéndum constitucional buscan perjudicar al partido de Gobierno y al presidente Evo Morales.
Pero, hay un elemento que en esa historia no termina de cuadrar: la madre de Vivian Litzy, quien le pide continuar con la denuncia porque cree que Marín Sandoval terminará matando a su hija.
Sandoval cree que alguien está chantajeando a la madre de Vivian Litzy para que actúe de esa manera. Y Vivian Litzy la desautoriza diciendo que ella no vive con su madre y la única que sabe lo que pasa en su hogar es ella misma, donde todo es privado.
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