La Paz, 30 de abril (ANF).- Hoy en el mundo la cifra de contagios por el Covid-19 ha superado los 3.2 millones y los fallecidos son 228.625. Frente a este avance acelerado, los sectores más vulnerables como los pueblos indígenas han decidido sus propios encapsulamientos y asilamientos. La región de Latinoamérica presenta más riesgos por la mayor cantidad de naciones indígenas.
Hace unas horas se conoció que el territorio Indígena de Lomerío, en Santa Cruz, comenzó su encapsulamiento por cinco días, en busca de evitar el ingreso del coronavirus desde los municipios vecinos, asumiendo tres medidas: la eliminación de permisos de circulación, el levantamiento de puestos de control en el puente San Miguelito y la instalación de cámaras de desinfección.
“Hemos decidido el encapsulamiento a raíz de que los infectados están más cerca”, explicó el Cacique General de la Central Indígena de Comunidades Originarias de Lomerío (CICOL), Elmar Masai.
La decisión de encapsular el territorio indígena se asumió en la reunión semanal del Comando de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM) que aglutina a los corregidores indígenas, y a los representantes en salud del municipio, además de las autoridades municipales.
Un hecho similar ocurre en Ecuador, donde la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) anunció que en los territorios y nacionalidades indígenas continuará el aislamiento preventivo contra el coronavirus hasta el 31 de mayo.
Pidieron a sus autoridades nacionales que trasladen a los gobiernos locales y organizaciones sociales las competencias para afrontar la pandemia del Covid-19 en los territorios indígenas.
Mientras tanto cada territorio toma sus medidas para controlar y restringir los ingresos a sus regiones, además de la distribución de alimentos y socialización de información a medida que el coronavirus avanza.
En Colombia se confirmó el primer indígena fallecido por coronavirus. Es del pueblo yanakuna de San José de Isnos, al sureste de ese país. “La preocupación se extiende para los territorios campesinos e indígenas de dicho sector en el sentido de que no hubo protocolos de protección ni de aislamiento adecuados antes, durante, ni después del deceso de la víctima; de hecho, al sepelio asistieron comunidades indígenas de la zona”, detalla un comunicado de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
La ONIC informó que en Colombia hay un total de 249.673 familias indígenas en alerta por probabilidad de contagio, por lo que se toman medidas incluso de su aislamiento voluntario dentro de sus territorios, pero esto acrecienta su necesidad de alimentos y servicios básicos.
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