La Paz, 22 de abril de 2023 (ANF).- El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, conmemoró este sábado en una ceremonia ancestral el Día Internacional de la Madre Tierra, en su discurso alegó que la misma pasó de ser objeto a ser sujeto de derechos. Sin embargo, defensores de la naturaleza y de los pueblos indígenas acusan al Gobierno de mantener una política extractiva que destruye la Madre Tierra e invade territorios indígenas.
“Un día como hoy, 22 de abril del 2009, logramos una Declaración Universal donde se reconoce al planeta Tierra como Madre Tierra”, dijo el Vicepresidente en el acto de inauguración de la ceremonia ancestral que se realizó en la plaza San Francisco en la ciudad de La Paz.
Explicó que en ese entonces los países miembros de las Naciones Unidas se “pusieron de acuerdo para empezar a respetar a nuestra Madre Tierra, a nuestra Pachamama”, manifestó, y agregó que ese día la Pachamama dejó de ser objeto y pasó a ser sujeto de derechos.
Dijo que desde ese tiempo esa propuesta viaja desde la resistencia, desde los indígenas, desde nuestros cultivos y son los guerreros del arcoíris quienes llevan esa propuesta a Naciones Unidas, y se dice al mundo: “la Madre Tierra piensa, la Madre Tierra siente, habla y nos alimenta”, aseveró.
Manifestó que hoy está herida de muerte y que los hijos tienen la obligación de empezar a proteger los derechos de nuestra Madre Tierra.
“El camino de retorno al equilibrio del Décimo Pachakuti exige el despertar de la conciencia de la Pacha”, manifestó la autoridad, y explicó que según la cosmovisión andina el tiempo de cambio del Décimo Pachakuti, se repite cada 676 años, “desde 1992 tenemos el privilegio de aportar, donde la vida enseña y obliga a aplicar el concepto de complementariedad y equilibrio”, indicó Choquehuanca.
Sin embargo, su discurso contradice una realidad que de manera permanente es denunciada por instituciones y activistas del medio ambiente y de los pueblos indígenas. Las denuncias apuntan al modelo extractivista basado en la destrucción de la naturaleza.
Alex Villca es uno de los críticos, recientemente en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York denunció “las múltiples violaciones a nuestros derechos fundamentales que estamos sufriendo los pueblos indígenas”. En su intervención afirmó que en Bolivia se ha perdido al menos 15 millones de bosques, pastizales, desde el 2019, y eso está afectando a los pueblos indígenas sostuvo.
Aseguró que este modelo de desarrollo en el país es tolerante y flexible con la minería ilegal “que ha crecido abismalmente, una razón de eso es la aprobación de la Ley de Minería que es totalmente permisible en áreas protegidas”.
Los pueblos indígenas y sus territorios son afectados a causa de la explotación de la minería aurífera, el uso excesivo de mercurio que contamina los ríos y el medio ambiente, pero también tienen que enfrentar la deforestación, los avasallamientos que está estrechamente ligado a la afectación de su medioambiente.
El vicepresidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap), Lino Illimuri en un conversatorio organizado por la Repam y ANF pidió que los autores de la minería irresponsable paguen por todo el daño que genera la actividad extractivista relacionada al medioambiente y la salud de las comunidades indígenas.
“Hay que buscar responsables, los que dañan al medioambiente y la salud de los indígenas, los responsables deben pagar por todos los daños que están ocasionando, no solo es pensar en hacer actividades mineras de manera irresponsable, olvidándonos de los hermanos indígenas que están abajo, consumiendo el agua, el líquido elemento”, señaló.
Instituciones como Fundación Tierra que trabaja con un enfoque agrario, advirtió que no es posible mantener la estabilidad de la economía a costa de los daños ambientales y sociales. Observó el modelo de desarrollo e instó al Gobierno a tomar medidas que respeten el equilibrio medioambiental y en particular la existencia de los pueblos indígenas.
El Cedib es otra de las organizaciones que mediante investigaciones ha develado la creciente vulneración de derechos en los territorios indígenas y en las áreas protegidas. Ha mostrado la situación en Tariquía, los efectos del mercurio en el norte de La Paz a raíz de la minería aurífera.
Por su parte, el vicepresidente también explicó que la palabra Pacha conserva el código de vida. “Pa”, que significa dos, y “chama”, fuerza. Dos fuerzas cósmicas, telúricas que se regulan y generan todas las manifestaciones de vida, donde está la sabiduría de los ancestros. “Es uno de los mayores tesoros que hemos heredado”, afirmó la autoridad.
Añadió que “la complementariedad en la matriz de vida ha sido saboteada por la élite”, dando lugar al desequilibrio que ha dado poder a la cultura de la muerte.