Luis Callisaya
La Paz, 25 de septiembre (ANF).- En 11 meses, el gobierno transitorio de Jeanine Áñez fue manchado con al menos 24 casos de corrupción e irregularidades denunciadas, unas por el mismo Gobierno y otras por el Movimiento Al Socialismo (MAS), casos como la compra irregular de respiradores, gases lacrimógenos, venta de cargos, cobros ilegales, irregularidades en YPFB, Entel, Ende y la DGAC, entre otras. El diputado Amílcar Barral y el analista Eusebio Vera consideran que estos hechos tuvieron un costo político negativo para quien fue la candidata a la Presidencia por la alianza Juntos.
A continuación el detalle de los casos registrados en el Gobierno de Jeanine Áñez.
Áñez subió al poder con la premisa de pacificar el país e impulsar los comicios electorales para elegir a un nuevo mandatario, luego que la crisis social por causa del denominado fraude electoral derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia el 10 de noviembre de 2019.
Tras una relativa calma en
el país, en los primeros meses del gobierno de Áñez (diciembre a marzo)
salieron las pugnas internas marcadas sobre todo por presiones, injerencia y despidos; a ello se suma, que el MAS denunció nepotismo por la designación
de la hermana del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, como cónsul de Bolivia
en Miami (EEUU); también el Gobierno develó cobros ilegales y ventas de cargos
al interior de los ministerios de Educación, Comunicación y Culturas con el fin
de cortar esos actos.
Con la llegada del
coronavirus (Covid-19) a Bolivia empezó a destaparse uno a uno distintos casos de
corrupción del actual Gobierno, algunas referidas a compras con presunto
sobreprecio y vía intermediarios de respiradores (chinos y españoles) y gases
lacrimógenos; otras son denuncias de irregularidades en las estatales Entel,
YPFB, BOA, Ende y DGAC; uso irregular de aviones de la FAB; y recientemente el
exprocurador General del Estado, José María Cabrera, denunció que se impulsa
una privatización de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende).
De los 24 casos, 18 son
investigados en el Ministerio Público, ninguno llegó aún a la etapa de juicio
oral. Algunos terminaron en escándalos con la destitución de autoridades y otros
procesos están en investigación interna en instancias del Estado. La mitad de
los casos fueron denunciados por el mismo Gobierno.
Para el diputado del MAS,
Flanklin Flores, algunas personas a nombre de un partido político se
encaramaron en el Gobierno para asaltar las arcas del Estado, solo así se
explica que en nombre de la pandemia saqueen recursos, mientras la población
padece problemas de salud y desempleo.
“El que sufre de este robo
y saqueo es el pueblo boliviano que no tiene el pan del día, el desempleo, la
crisis económica, gente que ha sido despedida, cada tres bolivianos no tiene
nada que comer, seis de cada 10 bolivianos están en el comercio informal,
200.000 trabajadores han sido despedidos del sector construcción, porque este
Gobierno políticamente ha decido paralizar obras, de caminos, obras de
hospitales, de colegios y otros que ya estaban con presupuesto”, refirió Flores
a ANF.
El diputado de Unidad
Demócrata (UD), Amílcar Barral, considera que estos casos deben investigarse y
no debe haber protección para nadie, “los que hayan sido culpables, más si han
jugado con la salud de los bolivianos, eso es un crimen, y tienen que estar en
la cárcel”.
Por su parte, el ministro
de Justicia, Álvaro Coímbra, destacó la valentía y entereza de Áñez para asumir
un gobierno de transición que logró la pacificación, pero dijo que había una
estructura muy bien montada por el anterior gobierno, al punto que un exasesor
de la exministra de Salud, Gabriela Montaño, está involucrado en la compra de respiradores.
Dijo que si bien hubo
actos irregulares en esta gestión, pero se respondió a tiempo y se puso en
manos de la justicia, muestra de ello son los avances investigativos en casos
respiradores e YPFB.
“Hay un efecto negativo,
porque nadie quiere corrupción en su gestión. Pero creo más importante que eso,
hemos demostrado actuar, hemos actuado, hay gente detenida, hay gente que está
siendo acusada, que va a ser sentenciada, fíjense los procesos de corrupción
que llevó el MAS los últimos 14 años, nunca llegaron a juicio, nunca llegaron a
una acusación se diluyeron en la etapa preliminar”, dijo Coimbra a Unitel en
una entrevista anterior sobre los hechos de corrupción.
EL
COSTO POLÍTICO DE LA CORRUPCIÓN
Eso hechos mermaron la imagen de la candidata Jeanine Áñez, muestra de ello es que de febrero a septiembre bajó de 16.5% a 10.4% en la preferencia electoral, de acuerdo a encuestas de Ciesmori. En otra encuesta difundida la semana pasada por la alianza de la sociedad civil Tu Voto Cuenta, la mandataria cayó a un tercer lugar con 7.7%, detrás del candidato de Creemos, Luis Fernando Camacho (10%).
“Si no había esos
problemas de respiradores, le aseguro que ahorita Jeanine Áñez podía ser la
Presidenta puesta, pero lamentablemente cuando hay actos de corrupción y lo
saben aprovechar sus opositores para capitalizar esos temas, si le afectaron”,
refirió el diputado Barral a ANF.
El abogado y analista,
Eusebio Vera, considera que estos hechos registrados “en tan poco tiempo”
afectaron la imagen de Áñez en su carrera hacia las elecciones del 18 de
octubre, muestra de ello es que tuvo una caída en la preferencia electoral, de
acuerdo a las últimas encuestas difundidas.
“Ese es el gran pecado de
la señora Jeanine Añez que está permitiendo con su silencio realizar muchos
actos de corrupción y no se limita simplemente a decir caiga quien caiga, todos
los gobiernos han dicho eso, pero hasta el momento no tenemos resultados
fehacientes que es lo que está ocurriendo con la investigación en casos
respiradores”, mencionó.
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