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Opinión

Entre la clase media tradicional o el indigenismo

2 de Noviembre, 2023
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JUAN CARLOS FERREYRA PEÑARRIETA

La pugna intestinal que se vive en el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), sin duda que aparte de ser una lucha por el poder y saber quién será su candidato presidencial para las elecciones generales con vistas al 2025, tiene como trasfondo también una lucha de clases entre la clase media tradicional representado por Luis Arce Catacora y entre el indigenismo representado por Evo Morales Aima, quien en el fondo no tiene nada de indígena, empezando desde su apellido paterno.


Desde el 8 de noviembre del 2020 hasta la fecha, la clase media tradicional está en el poder y manejando los hilos conductores del Estado nacional mediante la figura del profesional técnico, dirigente universitario en su época juvenil, funcionario público desde 1987, vistiendo siempre sus trajes occidentales, aunque sin corbata como lo es el actual presidente del país, Luis Arce Catacora.


Siempre me pregunté: ¿sí desde el 2006 cuando el MAS asumió la conducción del país, gobernó de verdad la clase indígena, originaria campesina con la figura de Evo Morales Aima? Y la respuesta que tengo es que, desde ese año hasta el 10 de noviembre del 2019, hubo un gobierno de rostro indígena con poder blancoide. Lo que da a entender que la clase media tradicional nunca dejó el poder.


Lo que ocurrió durante los gobiernos de Evo Morales y Álvaro García Linera es que ambos se valieron de los indígenas originarios campesinos para llegar al poder, los utilizaron a su manera, los pusieron como figuras emblemáticas en la vitrina política y les dieron dinero estatal a título de justicia social y que fueron explotados, discriminados y puestos en un apartheid racial por 500 años.


Hoy en día las organizaciones o movimientos sociales que son la base estructural del MAS, también al probar los sabores del manejo del poder desde el 2006 ya no quieren dejar la mamadera de vivir bajo los recursos económicos del Estado. Mentira que en estos tiempos sus luchas son ideológicas o por principios de reivindicación política social o cultural. Lo que les mueve a estos sectores sociales es nada más ni nada menos que “don dinero”. Y por eso también están al sol que nace, en un antepasado estuvieron con Evo Morales, en un pasado con Jeanine Añez y en el presente están con Luis Arce. En otras palabras, son mercenarios de la política.


Todo es tan falso, hasta el punto que los ponchos, ll’uchus, ojotas entre otros atuendos autóctonos que visten solo es para demostrar ante la población urbana, esa mentirosa identidad. Solo basta ver con atención especialmente a los varones que debajo de esa vestimenta indígena, calzan y llevan puestos ropa totalmente occidental capitalista. 


Otro aspecto que llama la atención de estos sectores sociales indígenas, originarios campesinos, es que durante sus reuniones que llevan a cabo en los alrededores de plaza Murillo, no se los escucha discutir sobre los aspectos político, ideológico o cultural en beneficio del desarrollo de sus comunidades, sino lo que más se oye hablar es: ¿cuánto de plata le vamos a sacar al fulano o perengano del ministro o viceministro?


Todo indica y después de haber visto lo sucedido en el cabildo del ala arcista en la ciudad de El Alto recientemente, que el actual presidente Arce de manera indirecta ya fue proclamado candidato presidencial hacia el 2025 por el MAS y que por tener la billetera del Estado goza del apoyo de esa multitudinaria gente que estuvo presente en esa actividad política. Lo cual significa que Evo Morales o el sector indígena no tendrán cabida dentro del propio MAS con miras al 2025.


Así como van las cosas, hasta ahora los dos únicos candidatos seguros que irán a la competencia electoral del 2025 son Luis Arce y Evo Morales, faltando saber quién de los dos realmente estará al frente por el MAS. Mientras tanto, alternativas diferentes solidas a ambos por parte de las distintas oposiciones que existen no se avizoran. 
De que hay racismo al interior del propio MAS, también lo hay y muy marcado. No por algo tanto se anda hablando de q’aras y t’aras. Por lo que este punto es tema pendiente al interior del masismo. Por el momento la clase media tradicional bajo la figura del presidente Arce Catacora está llevando ventaja para apropiarse de la sigla del MAS.
 

El autor es comunicador social 

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