BOLIVIA ELIGE 2019

Elecciones 2019: Cárdenas abrogará la Ley de coca y no descarta el retorno de la DEA

8 SEP
Candidato por UCS, Víctor Hugo Cárdenas. Foto: ANF
8 de Septiembre, 2019

Entrevista: Cárdenas plantea industrializar la hoja de coca y el cannabis para el tratamiento de cáncer, parkinson, alzhéimer, artritis aguda y otras enfermedades desastrosas.


La Paz, 8 de septiembre (ANF).- El candidato por Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Víctor Hugo Cárdenas, afirma de que si llega a gobernar el país abrogará la Ley General de la Coca y Ley Contra el Tráfico Ilícito de Sustancias Controladas, porque considera que son normas ideologizadas que solo benefician a los cocaleros del charape. Además, dice que si se ve necesario facilitará el regreso de Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) para combatir el narcotráfico.

En una larga entrevista con ANF el exvicepresidente (1993-1997) detalló que planteará la modificación de algunos artículos de la Constitución Política del Estado (CPE), entre ellos el que establece las elecciones judiciales, porque considera que las autoridades que administran la justicia deben ser elegidas meritocráticamente. Dice que a partir de esas medidas garantizará el Estado de derecho. 

ANF: ¿Cree que existen presos políticos en el país? 
VHC: Bajo el gobierno de Evo Morales existe una injusticia institucionalizada; se ha liquidado los pocos avances que habíamos hecho durante los gobiernos anteriores con la creación del Tribunal Constitucional, el Consejo de la Magistratura, el Defensor del Pueblo y otras instituciones. En 13 años han liquidado la administración de la justicia y utilizan la persecución política y judicial para acallar opositores (…).

ANF: ¿Liberará o qué medidas asumirá con los presos políticos? Hay otros que se declararon perseguidos y están fuera del país ¿promoverá su retorno?
VHC: Vamos a encargar a la administración de justicia, que va a ser nombrado meritocráticamente y no partidariamente, que analice los procesos y que se dé el tratamiento legal y constitucional y obviamente su liberación si así procediera, apegado a la ley.

ANF: ¿Cómo va a garantizar el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos en el país?
VHC: Por varias vías. Primero, reformando la Constitución, mediante reformas parciales, abrogando artículos y derogando otros que han configurado un Estado autoritario, déspota y caudillista. Doy ejemplos, vamos a anular el artículo 15 que usa el voto popular para designación de jueces y magistrados; creemos que los jueces y magistrados solo deben rendir cuentas ante la ley, la Constitución y su conciencia, no ante sus electores (…).

Por otro lado, a nivel de otras instituciones el criterio meritocrático va a ser el definitivo y no criterios político-partidarios. Lo mismo haremos con el Órgano Electoral para que no haya una banda de los cuatro o de los siete, sino árbitros imparciales que conduzcan el proceso electoral (…).

¿Qué acciones inmediatas de fiscalización hará a los 14 años de administración del Estado, en materia de corrupción? 
VHC: Los órganos institucionales del Estado tienen que analizar todas las irregularidades que se habrían realizado, pero no va a ser una acción de un gobierno vengativo que mire atrás. Vamos a llegar a gobernar el país y a mirar hacia adelante, pero obviamente a nivel judicial y parlamentario la facultad de fiscalización y de investigación es algo que no se puede expropiar. No bloquearemos ninguna investigación que tenga que hacerse para identificar los daños al país (…).

ANF: ¿Impulsará investigaciones al presidente y vicepresidente?
VHC: Todo servidor público desde el presidente hasta el último ciudadano deben someterse al escrutinio público.

ANF: ¿Se impulsarán auditorías a las megaobras y a las empresas estatales, como la Empresa Azucarera San Buenaventura, Boliviana de Aviación (BoA), entre otras?
VHC: Así es. Son escándalos públicos.

ANF: A 14 años de Gobierno del MAS, ¿cree que es necesario desmantelar la estructura que ha creado en el aparato estatal? 
VHC: Depende para qué. Había más o menos 60, 70 mil empleados en los 90. Hoy pasan de 450 mil, entonces hay que hacer un análisis cuidadoso qué personal y ministerios no están trabajando como deberían hacerlo (…). Creemos que hay un excesivo número de ministerios para las necesidades del país, y, según nuestra oferta programática, reduciremos la cantidad y los haremos más funcionales y eficaces para la realización de nuestra propuesta electoral.

ANF: ¿Cuál será su política exterior? El Gobierno alejó a Bolivia de Estados Unidos y se acercó a China ¿cómo planteará estas relaciones internacionales? 
VHC: El gobierno de Evo Morales se acercó a Cuba, Nicaragua, Venezuela y a Irán en el marco de la llamada doctrina del socialismo bolivariano del siglo XXI y el Foro de São Paulo. No tendremos absolutamente ninguna relación partidaria ni política con el Foro de São Paulo, que es el nido de las barbaridades de la corrupción de la izquierda Latinoamericana (…). No vamos a tener relaciones ideologizadas sino relaciones pragmáticas comerciales, económicas, culturales, sociales y diplomáticas con todos los países vecinos, y con todos los países libres y democráticos del mundo.

ANF: ¿Qué posición va asumir en cuanto a las relaciones con Venezuela?
VHC: Con Venezuela vamos a seguir con una línea crítica porque no es un gobierno libre ni democrático. (…). Con el pueblo venezolano la mayor relación intensa, cordial afectiva. Venezuela ha sido un país que nos ha beneficiado mucho en el pasado y debemos ser agradecidos con ellos, pero no con la dictadura de (Nicolás) Maduro ni con ninguna otra.

ANF: Y ¿con el Grupo de Lima?
VHC: El Grupo de Lima es una asociación de gobiernos democráticos que intentan, con metodologías particulares, restaurar sistemas democráticos en varios países como Venezuela. Merecerá de nuestra parte un apoyo activo para lograr esos propósitos y la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, suscrita por varios países entre ellos, Bolivia. 

ANF: En el tema del Silala ¿cree que tiene que continuar la demanda ante la Corte Internacional de Justicia o más bien plantea una negociación con Chile?
VHC: Lo primero, vamos a realizar una profunda investigación sobre la demanda (marítima) de La Haya, cuando grabamos este programa ya van 10 meses durante los cuales el gobierno de Evo, el vocero de la causa marítima (Carlos Mesa, candidato por Comunidad Ciudadana) y quienes han estado implicados no han rendido ni quieren rendir cuentas. Algún día lo tienen que hacer. Sobre el Silala, vamos a analizar detallada y cuidadosamente los principales argumentos y metodología que están utilizando para ver qué continuamos, qué reajustamos y qué innovamos (…) Ojalá Dios quiera no estemos ante la crónica de un fracaso anunciando. Vamos a reestructurar el equipo negociador boliviano incorporando hombres y mujeres expertos en derecho internacional (…).

ANF: ¿Potenciaría otros puertos alternativos a los de Chile o más bien profundizará esa relación? 
VHC: El gobierno de Evo Morales aisló a Bolivia de ventanas de exportación de nuestros productos, castigó a nuestros exportadores, les puso cupos y bloqueó los puntos de acceso al mundo exterior de las exportaciones bolivianas. Vamos a impulsar, modernizar resolver los conflictos que hay en la exportación por puerto chileno, por puertos peruanos y también el acceso al (océano) Atlántico, (a través del) Puerto Busch y otros (…). 

ANF: ¿Cuáles deberían ser los procesos de integración regional en los que Bolivia debiera participar? 
VHC: En todos los procesos de integración subregional, regional y mundial en función de nuestros propios intereses. No haremos lo que hizo el gobierno de Morales, establecer acuerdos ideológicos y políticos en base al pensamiento socialista y marxista como fue Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) o Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) (…).

ANF: Las organizaciones sociales, que son la base política del MAS, dicen que son las únicas que garantizarán la estabilidad del futuro Gobierno, ¿cómo va a vincularse a ellas?
VHC: Hay organizaciones sociales que apoyan al MAS pero también hay organizaciones sociales criticas al MAS. Nosotros no vamos a dividir ni manipular ni controlar organizaciones sociales empezando por la COB (Central Obrera Boliviana); el gobierno de Evo lo convirtió en una célula política-partidaria (…). Nos llevaremos bien con todas las organizaciones sociales (…). 

ANF: En relación a los derechos de los pueblos indígenas ¿qué piensa de la consulta previa libre e informada? ¿En qué temas se deberían aplicar? 
VHC: (…) como gobernante aplicaré ese principio en beneficio particularmente de los pueblos indígenas, empezando por el TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure). Todo gobierno debe consultar cualquier medida administrativa con los beneficiarios, perjudicados o que puedan sufrir impactos de megaobras, e incluso de pequeñas. Ese es el principio de la consulta previa, obviamente sin que se llegue al chantaje ni al bloqueo total de obras de desarrollo. Yo creo que el gobierno, indígenas y sectores privados podemos llegar a un buen acuerdo.

ANF: Entrando al área de seguridad ¿qué medidas propone para frenar el narcotráfico y qué institución debe comandar esta lucha? 
VHC: El narcotráfico no solo es un crimen nacional sino internacional. Solos no vamos a tener éxito en esta lucha; tenemos que aliarnos con los organismos de seguridad de los países vecinos y con otros organismos internacionales, según los convenios que Bolivia ha suscrito. 

Por otra parte, lejos de este crimen de narcotráfico que implica la hoja de coca, y la cocaína, como uno de sus principales derivados, vamos a impulsar un proyecto de desarrollo económico y social. Hemos propuesto la industrialización de la hoja de coca para sacar derivados como la novocaína, la lidocaína y otros productos farmacéuticos, creando una base empresarial en Bolivia para producir dichos productos para el mercado nacional y la exportación a otros países (…). Pero repito, solo para usos medicinales, no estamos tocando el consumo de drogas que lamentablemente en Bolivia ha crecido. Bolivia no es solo un país productor y de tránsito de drogas, es ya también un país consumidor.

Pero para buscar otra vía alternativa, con los datos que tenemos, creo que industrializar la hoja de coca es una buena propuesta y junto a esto el (la industrialización del) cannabis para el tratamiento de cáncer, parkinson, alzhéimer, artritis aguda y otras enfermedades desastrosas (…). Este es un medio de desplazar enfrentamiento fratricida de policías y militares reprimiendo el narcotráfico, buscando otra vía (…). 

ANF: ¿Va a ampliar, reducir o mantener los volúmenes de producción de la hoja de coca?
VHC: (…) Hay que hacer un estudio serio de cuántas hectáreas requerimos efectivamente para el consumo tradicional, pero lo que sí puedo garantizar es que la gran mayoría de esa coca será de los yungas de La Paz, no la del Chapare (…). Entonces aquí hay que trabajar en una investigación minuciosa para tomar decisiones, pero yo siento que se han ampliado tanto las hectáreas de coca que continuar ampliando no es la mejor solución. 

ANF: ¿Patrocinaría que vuelva la DEA?
VHC: Si es necesario, sí. Si no es necesario, no. Si con los aliados de países vecinos que tenemos es suficiente ¿para qué? Pero si es importante que venga un organismo como ese, que tiene tanta experiencia, no dudaríamos en coordinar con ellos. Hay varios organismos en el mundo que trabajan con este tema, hay que alinearnos (…). 

ANF: ¿Cómo frenará el tráfico de drogas que ha incluido microtráfico, en el que los más golpeados son las personas más pobres?
VHC: Hay que cambiar primero las normativas. Voy a abrogar la Ley (General) de la coca y la ley (contra el tráfico ilícito de) de sustancias controladas que son leyes ideológicas; están hechas para favorecer al Chapare y atacar a los productores de los Yungas de La Paz. Y lo vamos a sustituir por normas consensuadas en función a la propuesta de programa de gobierno que estamos lanzando, que privilegia no solamente la solución policial y militar, sino también la solución social, económica, empresarial y de industrialización (…).

ANF: La Policía es una de las instituciones con la imagen más afectada por temas de corrupción, narcotráfico, pugnas internas, politización y otros aspectos ¿qué soluciones dará al problema policial?
VHC: Tenemos una lista larga de tareas que tenemos que hacer en ese campo. La primera, despartidizar la conducción de la Policía, qué quiere decir esto, que los políticos, el partido de gobierno o sus aliados saquen sus uñas de la manipulación policial. Segundo, que el ascenso de los policías sea absolutamente institucional, meritocrático y respetado por las autoridades públicas. En tercer lugar, concesionaríamos las penitenciarías para mejorar su administración. Obligaríamos a los presos a que contribuyan al autosostenimiento de dichas penitenciarias y cortaríamos la señal de comunicaciones en todas las penitenciarías. (…) 

ANF: ¿Quiénes deberían dirigir el sistema penitenciario, policías o civiles?
VHC: Prefiero civiles y por otra parte hay que hacer un trabajo de concientización en la sociedad muy importante y creo que el respeto, la falta de respeto a la autoridad se expresa también en la falta de respeto a la policía (…).

ANF: En el caso de las Fuerzas Armadas ¿seguirán los militares apoyando tareas diversificadas como administración de empresas militares, temas de licitaciones, apoyos en tareas sociales, en la lucha contra el contrabando? 
VHC: Yo creo que es un error utilizar las FFAA en tareas con el contrabando. Creo que el gobierno no sabe qué hacer con las Fuerzas Armadas y los mal utiliza. Lo primero que haríamos y lo más importante es pasar de enfoque de la doctrina de seguridad nacional a un enfoque del rol de las Fuerzas Armadas en un sistema democrático (…) Las Fuerzas Armadas tienen que contribuir al desarrollo del país y la pregunta central es: ¿cuál es el rol de las Fuerzas Armadas en un Estado, en una sociedad, en una cultura democrática? Es la pregunta que yo en primer lugar promovería discutir como país para dar un giro de 180 grados en el rol de las Fuerzas Armadas en democracia.

ANF: ¿Estaría de acuerdo que se dediquen a la lucha contra el narcotráfico?
VHC: No soy muy amigo de ello. Las Fuerzas Armadas están formadas para otros fines.

ANF: La administración de justicia y el Ministerio Público han sido blanco de críticas en estos años por acciones que agravaron la crisis de la justicia en Bolivia, que arrastra de hace décadas. ¿Qué tipo de cambios propondrá para mejorar el sistema judicial? 
VHC: El tema de la Justicia es efectivamente una deuda pendiente de todos los gobiernos democráticos, sobre todo de este, porque lo empeoró. No digo que la administración de justicia antes era una maravilla, pero con este gobierno se ha corrompido totalmente; ya no hay respeto por la Constitución, por las leyes, ya no hay respeto por la autoridad. Entonces estamos en una situación realmente de un desastre nacional. Hay que adoptar varias medidas y desde varias perspectivas. De manera resumida, una tarea central que se tiene que hacer es nombrar jueces y magistrados ya no por voto popular, sino por criterios meritocráticos y que sean nombrados por buen tiempo. (Que sea) gente con experiencia, no menos de 20 años de experiencia para que tengan un buen resultado y obviamente pagarles bien para crear la independencia y autonomía del Órgano Judicial por una parte. 

/KG/

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