La Paz, 21 de abril (ANF).- Tras el impacto mediático que causó la aparición del salar de Uyuni en el primer adelanto de la película de Star Wars: Episodio VIII “Los últimos Jedi” y las especulaciones acerca de esta filmación. La productora boliviana Jucumari Films P&D aclaró que los permisos para el rodaje y los servicios de producción corrieron por su cuenta.
“Nosotros como Jucumari Films P&D somos una empresa audiovisual boliviana, legalmente constituida, y como tal brindamos los servicios de producción en El salar de Uyuni durante los meses de junio y julio de 2016 al equipo internacional de Star Wars que rodó escenas en esta maravilla natural”, señala un comunicado de la productora a ANF.
Según Wendy Alcázar, una de las representantes de la empresa, Jukumari Films P&D hizo todas las gestiones necesarias ante el Consejo Nacional del Cine (CONACINE) para el rodaje de las escenas en el Salar de Uyuni, ya que se trata de una práctica común cuando una productora extranjera llega al país con la intención de filmar películas, publicidades o documentales.
“Lo que hace (una productora extrajera) es contactarse con una empresa legalmente establecida en el otro país y ésta le presta los servicios de producción. Ésta también realiza todos los permisos para el rodaje, contrata a toda la gente que se tenga que contratar y que no venga del equipo extranjero. Se encarga de la logística complementaria, el transporte, hotelería. Es muy complicado hacer un rodaje en un desierto”, indicó en contacto con ANF.
La productora nacional señala que para el rodaje contó con el apoyo del Ministro de Culturas, la Vicepresidencia del Estado, Aduana Nacional y Policía de Uyuni, “quienes entendieron la importancia de la confidencialidad de un rodaje de esta naturaleza y fueron solidarios y colaboradores”.
El pasado fin de semana, el exministro de Culturas, Marko Machicao, afirmó a través de su cuenta de Twitter que la autorización para la filmación de Star Wars: Episodio VIII “Los últimos Jedi” fue gestionada por su ministerio, algo que no fue negado por Alcázar, ya que la exautoridad brindó la colaboración necesaria para conseguir el permiso de rodaje ante el CONACINE.
En el comunicado de Jukumari Films P&D se señala que tienen la intención de despejar cualquier tipo de información errónea en torno a esta producción y que las “declaraciones de los ‘Fans y otras personas’ son especulaciones sin fundamento”. Además, se indica que las fotografías en la que se ve parte del rodaje y que se viralizaron a través de las redes sociales fueron tomadas y difundidas ilegalmente por personas que presumiblemente fueron parte de la producción.
Debido a que la productora mantiene algunos acuerdos de confidencialidad con LucasFilm, no se pudieron manifestar más datos sobre el rodaje. Sin embargo, Alcázar señaló que gran parte de los equipos que se utilizaron para la filmación que fue legalmente internado a Bolivia desde distintos países y que dentro de la producción participaron profesionales bolivianos de cine y personal logístico.
Un total de 150 personas, entre personal de la empresa extrajera y personal contratado por Jucumari FilmsP&D, fueron parte del rodaje.
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