La Paz, 30 de junio (ANF).- El Colectivo Ch’ixi, que es parte del Tambo Colectivx, abrió las inscripciones para sus próximos cursos de invierno – dentro de sus cátedras libres - que comienzan el 20 de julio. Se trata de "Sociología de la imagen", dictada por la destacada socióloga y antropóloga Silvia Rivera, "Principio cartográfico en la investigación", que tiene como docente a la teatrista e investigadora Karmen Saavedra, la antropóloga Violeta Montellano, el sociólogo y documentalista Marco Arnez serán los encargados del Taller "Miradas situadas sobre el documental" y la socióloga-bailarina, Sarah Villca será la encargada de las clases de danza y movimiento.
Rivera, libre de la docencia universitaria y mucho más empoderada en su libertaria forma de enseñar a mirar, impartirá "Sociología de la Imagen", indica el colectivx, que además señala que “muy necesaria en nuestra vocación por recurrir al territorio, Saavedra concederá parte de su trabajo y propuesta sobre el principio cartográfico, un abordaje trans(in)disciplinario a la investigación social”.
En correlación a la experiencia que se construye, Violeta Montellano y Marco Arnez coordinarán un taller de miradas situadas sobre el documental, la expectativa es una propuesta desde múltiples lugares, la antropología visual y el trabajo documental activista y comprometido. Finalmente, Sara Villca socióloga y bailarina, ofrece un taller de danza y movimiento para jóvenes y adultos que promete poner a prueba la construcción del Tambo, “sino bailamos y reímos, difícilmente celebraremos el conocimiento”, indicó el comunicado del colectivx.
Aunque todavía no están completamente cerrados los horarios son los siguientes:
- Sociología de la imagen: Tres sesiones por semana, dos horas por sesión. Bs. 200, extranjeros $us 50. Los horarios son martes y jueves de 17:00 a 19.00 y los sábados de 10:00 a 12:00.
- Principio cartográfico en la investigación: Dos sesiones por semana, tres horas por sesión. Bs. 200, extranjeros $us 50. Los horarios son lunes y miércoles de 19:00 a 22.00.
- Taller miradas situadas sobre el documental: Tres sesiones por semana, dos horas por sesión. Bs. 200, extranjeros $us 50. Los horarios son el martes y jueves de 19.00 a 21.00 y el sábado de 15.00 a 17.00.
- Danza y movimiento: Dos sesiones por semana, dos horas por sesión. Bs. 150, extranjeros $us 40 . Los horarios son el lunes y miércoles de 15.00 a 17.00 (jóvenes) y de 19.00 a 21.00 (adultos).
Antecedente: Las ‘estaciones’ en el Tambo Colectivx
El verano de 2015 trajo consigo - a modo de apthapi - una ofrenda colectiva, los cuatro cursos en los que Silvia Rivera Cusicanqui (Sociología de la Imagen), Mauricio Souza (Ficciones del Nacionalismo Revolucionario), Hernán Pruden (Métodos históricos para no historiadores) y varios colectiverxs (Taller Terapéutico de Tesis), impartieron 12 sesiones de diálogo en lo que denominan: ‘La Cátedra Libre’.
Las percepciones de los docentes luego del verano remiten a una atmósfera peculiar:
Mauricio Souza, académico, ensayista y literato explicó que para un profesor universitario, “un curso debería aspirar a hacer posible, idealmente, la conjunción de cuatro deseos”: El tratamiento de textos y problemas que realmente le interesan, la posibilidad de ir aprendiendo a medida que esos temas y textos son discutidos en el curso, la participación de estudiantes que enriquezcan, cuestionen, maticen, acompañen esa discusión porque también están interesados en los mismos textos y problemas o, si no lo están, porque generosamente se contagian en el camino; y, claro, la sensación de que, extrañamente, un grupo de personas se reúne con regularidad, en la misma ciudad, para hablar de urgencias que no tienen que ver con las miserias del otro interés, el directo.
“Que este tipo de constelación se produzca es, como cualquier profesor sabe, un hecho infrecuente. Mi experiencia enseñando en el Tambo Colectivx fue una de ellas”, explicó Souza.
Por otra parte, Hernán Pruden miembro del Colectivx Ch’ixi, sociólogo e historiador señaló que es interesante la libertad que se da, “el que sea fuera de un ámbito más institucionalizado, el hecho de que no sea obligatorio genera algo muy lindo, además, la diversidad del público, diversidad etárea, teníamos gente de 21 a 85 años, diversidad nacional, diversidad de clase, de origen, de disciplina permite diálogos bien interesantes”, apuntó.
“Siempre es lindo enseñar una disciplina nueva como ‘historia para no historiadores’y poder despertar la curiosidad en un ambiente en el que se respira un aura no académico”, indicó.
Para los colectiveros que trabajan en la construcción del Tambo, ver llegar a muchas personas y transitar por los espacios “que almacenan esfuerzo, pero principalmente cariño, a veces suele ser un tanto extraño.”, apuntaron.
El maestro Gabriel, suele dirigir intensas jornadas de cuidado, limpieza y preparación para dar inicio a los cursos, no se puede evitar alertar, como en todos los hogares “¡van a mirar pues!”, para luego ir conociendo a las muchas personas, dispuestas a transgredir las ideas de que todos los nucleos de conocimiento están en el centro de la ciudad, de que Tembladerani es peligroso, de que “trancar la puerta con la goma” ocurre sólo en los pueblos.
Recomendaciones colectiveras
La recomendación para pasar las estaciones en el "Tambo", señalaron los colectiveras, es que vayan abrigados y lleven calcetines gruesos, “porque la biblioteca no admite zapatos”.
Ha sido recurrente ingresar al Tambo, dar la vuelta a la construcción para subir al aula principal y encontrar una fila enorme de zapatos de todo tipo, y claro, quien llega tarde debe subir las gradas descalzo e intentar acomodarse entre las literas, lipichis ocupados y las piernas y pies que se entretejen en el intento de mirar el objeto de proyección o al profesor de turno.
Aunque no lo es, no puede evitar que la vean como anfitriona, indican los colectiverxs:
Silvia explica que lo lindo de dar clase en el Tambo es: que "se han realizado en un espacio en construcción, literalmente, en construcción. Mucha gente de los cursos, ha participado como becarios o por gusto, y han visto la dimensión verdadera del tipo de pedagogía que se trabaja, enfatiza lenguajes no escritos, diferentes a la doxa académica, hay un gesto de apropiación libre de la academia desde un conocimiento situado - en Sociología de la Imagen- la dinámica de los ejercicios, ha permitido que se desarrolle una especie de autoreflexividad en torno a la mirada, eso ha sido lo que ha unido a las diferentes disciplinas en un intento de conectar la memoria con la mirada, pero también trabajando un distanciamiento crítico, esa es la diferencia de la sociología con la antropología, tenemos que desfamiliarizarnos de las rutinas para hacer una crítica de fondo, de una sociedad en la que vivimos bombardeados de imágenes que despolitizan y producen des-memoria”.
En el caso del taller terapéutico de tesis, que ha reunido a colectiverxs con cierta experiencia en el ejercicio de la investigación y ha convocado a personas que han postergado sus tesis por diferentes motivos, y otrxs porque quieren alternativas en la forma de encarar sus tesis.
Ruth Bautista, la coordinadora, dijo que “el taller ha tenido la emotividad y liberación que quiere proliferar la Cátedra Libre, las tesis atoradas no son más que la muestra del dislocamiento entre el corazón y la cabeza, muestra de la deshumanización de la academia y de lo descarnado de la tarea investigativa en ciencias sociales. Yo les he invitado a escuchar la esquizofrenia de sus cabezas, esa polifonía de voces que siembra el colonialismo, y que desde la autoreflexividad podemos interpretar creativamente, vencer la impostura positivista de los esquemas de investigación, la pedantería de los tutores y tribunales, y también nuestra propia quietud y aletargamiento”.
Alfonso Hinojosa, sociólogo y ademas colectiverx que ha sido docente y estudiante, caracteriza a los “apthapis de conocimiento” por su “horizontalidad en el relacionamiento humano y diverso que enriquece la experiencia, en el trabajo manual e intelectual, pero también horizontalidad en la reflexión, el pensamiento desde lo local en dialogo constante y cotidiano con lo global y todos sus intersticios que la posibilitan. El Colectivo Ch’ixi posibilita no son sólo miradas críticas y creativas que normalmente escapan a las miradas oficiales e institucionalizadas de la sociedad, sino también la militancia en el libre pensamiento, la autodeterminación y la fiesta”.
“Aunque esta recopilación de voces ha significado un ‘echarnos flores’ gratuito, no podemos dejar de prevenirles, nuestro espacio se presta a la ritualidad y al convite, pero como todos los espacios autogestionados, requiere del aporte económico, energético y respetuoso de todos sus visitantes”, indicaron los colectiveros.
/MJF-Tambo Colectivo/