SÍNODO DE LA AMAZONÍA

Proponen la promoción de indígenas como diáconos permanentes en la Amazonia

14 OCT
Monseñor Medardo de Jesús Henao Del Rio, Vicario Apostólico de Mitova, Colombia, Foto. Carmen Julia Luján.
14 de Octubre, 2019

Desde el Sínodo para la Amazonia, que se realiza en el Vaticano, se considera la implicación de pueblos indígenas como agentes pastorales desde un diaconado permanente de hombres casados o solteros.


Ciudad del Vaticano, 14 de octubre (ANF) .-  Monseñor Medardo de Jesús Henao Del Rio, Vicario Apostólico de Mitova, Colombia, desde su diócesis promueve la formación de hombres indígenas como diáconos para ayudar a la iglesia en su labor de llegar a más lugares en la Amazonia.

No van a ser sacerdotes, sino hombres casados que van a atender a sus comunidades en lo que tiene que ver con los sacramentos del bautismo, la celebración de la palabra, exequias, atención a los enfermos (…), entonces, van a ser ellos quienes van a ayudar”, afirma.

 Abordó esta propuesta en el Sínodo para la Amazonía que se realiza en el Vaticano hasta el 27 de octubre, y señala que puede no convencer a varios obispos, debido a la exigencia de una formación teológica y pastoral adecuada para realizar este servicio. Sin embargo, considera que mientras se domine la escritura y la lectura y se disponga la vocación necesaria, es posible la ordenación de diáconos indígenas permanentes.

Monseñor Henao Del Río creó un método que cubre el problema de las distancias para la comunicación y la formación en su diócesis de 54 mil kilómetros cuadrados y una población de 44 mil habitantes. Se trata del método de “semi presencialidad” y tiene como característica la aplicación de cuatro módulos que permiten al indígena formarse a su propio tiempo y ritmo para luego llevar adelante un proceso de profundización.

He inventado el método de la semi presencialidad. Se le da (al indígena) unos  módulos de acuerdo a  los cuatro temas del Catecismo de la Iglesia Católica y, luego,  cada 15 o 20 días se realiza una reunión para una formación específica y profundizar el tema que ellos mismos ya han estudiado  y profundizado en la comunidad”, indica.

Para acceder a esta capacitación es necesario haber sido catequistas, profesores o líderes dentro de una comunidad, además, de contar con la vocación cristiana. Sin embargo, Monseñor Henao Del Río, resalta un elemento importante para poder llevar adelante este proceso, la inculturación.

Mediante la inculturación, asegura, es posible incluir elementos de la cultura indígena  que tengan conexión con los valores evangélicos y que son esenciales para los indígenas, pero  que no irrumpen con preceptos bíblicos de la iglesia, de esta manera,  diversos elementos culturales  pueden ser integrados dentro de la liturgia.

Monseñor Henao Del Río explica que recientemente ordenó a un diácono indígena y que durante la celebración se incluyó tanto el rito romano católico como el propio de la cultura indígena ¿Cómo lo hizo? La ceremonia transcurrió de la forma tradicional hasta el momento del Evangelio.

Una vez culminada la homilía, los líderes indígenas pusieron una corona de plumas en la cabeza del nuevo diácono (símbolo de sabiduría) para expresarle su aceptación y alegría. Después de este gesto se procedió a la realización de danzas que con un abrazo de paz cerraron el rito de la  ordenación de diácono permanente.

“No es mezclar, es asimilar ciertos valores que tienen en las comunidades indígenas que van  en común con el valor cristiano (…) El Evangelio no puede llegar a estropear la cultura a una persona”, expresó.

De esta manera, resalta, el diácono es un servidor de la comunidad, no para servir junto con el  sacerdote, sino al lado de la comunidad a la que representa. Entonces, busca sea un ministerio que entre en consonancia a la cultura y tradición indígena integrando lenguas originarias tanto en la traducción de textos como en cantos.

Diaconado femenino

Monseñor Henao Del Río considera posible la implementación del diaconado femenino porque cuenta con el mismo fin que el masculino, el servicio. Además, señala que en la historia de la iglesia existía el diaconato de mujeres.

 “La mujer tiene que tener unos campos sin entrar a que sea jerarca porque la mujer tiene ese papel protagónico dentro de la vida de la iglesia  (…)  son maneras como nosotros tenemos que buscar implementar los nuevos ministerios también dentro de la Amazonia”, finalizó.

Según el Concilio Vaticano II, el diaconado permanente se establece como un grado dentro de la jerarquía de la iglesia de característica particular que puede ser conferido a hombres casados o solteros.

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