Punto fronterizo de Desaguadero.
Indicó que el Ministerio de Gobierno al ser cabeza de sector junto a la policía está a cargo de todo el aparataje institucional y aplica la lógica de seguridad nacional, situación que se puede ver muy claramente en las fronteras.
La Paz, 24 de diciembre (ANF).- Las normas bolivianas sobre migración y su aplicación siguen las lógicas de seguridad nacional y no la de derechos, pese a que se han introducido elementos sobre protección a los migrantes, señaló el sociólogo especializado en temas migratorios, Alfonso Hinojosa.
Muestra de esta lógica de seguridad nacional, dijo, es que toda la política sobre la temática migratoria está a cargo del Ministerio de Gobierno y la policía.
“En el Ministerio de Gobierno la lógica es de seguridad nacional y no la de derechos, no se ve al migrante o al extranjero como alguien portador de derechos, sino se lo ve como alguien de quién hay que desconfiar”, dijo Hinojosa a ANF.
Indicó que el Ministerio de Gobierno al ser cabeza de sector junto a la policía está a cargo de todo el aparataje institucional y aplica la lógica de seguridad nacional, situación que se puede ver muy claramente en las fronteras.
“En la frontera (en Desaguadero) se puede ver cómo los domingos la policía está prácticamente cazando en el pueblito a los migrantes para extorsionarlos, y lo que utilizan es el tema de los papeles, hacen valer esa autoridad de desconfianza hacia el otro y no se van a acercar con esa lógica de derechos, sino de exigirle cosas que en la mayoría de los casos no están permitidas”, señaló Hinojosa.
El ministro de Gobierno en el acto de presentación del Decreto de regularización migratoria enfatizó la importancia a los migrantes de contar con los papeles en regla para evitar las “extorsiones”.
El Comité contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés) también expresó su preocupación por las denuncias de abuso policial en frontera en contra de los migrantes solicitantes de asilo. Los migrantes, principalmente venezolanos, estarían siendo víctimas de extorsión por efectivos de la policía en el paso fronterizo de Desaguadero.
El sociólogo indicó que en este escenario funciona mucho la aporofobia -miedo y rechazo hacia la pobreza y hacia las personas pobres-, es decir, “si eres extranjero joven como los chicos venezolanos que están en las calles, a ellos les va a caer con más fuerza, pero si eres una familia venezolana que tiene recursos, puede pagar una serie de cosas y para ellos va a ser menos”.
Hinojosa señaló que estos son solo algunos aspectos de la lógica de seguridad nacional que se aplican en el país, y que “hay un montón de elementos en los cuales esta lógica de seguridad nacional se expresa con mucha fuerza”.
En lo que fue de la primera década de este siglo, refirió, a nivel latinoamericano hubo avances que se podrían denominar como progresistas en las legislaciones de los países latinoamericanos: Argentina en 2003, Ecuador con propuestas de ciudadanía universal, Bolivia con posturas progresistas hace una década, pero “hoy en día tienen posturas conservadoras, posturas rígidas frente a la temática migratoria, y cuando digo temática migratoria hago referencia sobre todo a estos grupos o flujos novedosos que han alterado o modificado totalmente el panorama de las migraciones en la región: venezolanos, haitianos, pero también centroamericanos que están presentes por estos lados”.
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