ANUARIO ANF 2018

/Anuario 2018/ El 2018 cierra con presión de primarias y denuncias contra cuarta repostulación

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Texto de la foto: Dos fundaciones y el Gobierno frente a frente en una audiencia de la CIDH. Crédito: CIDH
4 de Enero, 2019

La CIDH tiene denuncias de políticos y entidades de la sociedad civil en contra de la repostulación de los mandatarios, el MAS asegura que se busca la profundización de los cambios en el país.


La Paz, 19 de diciembre (ANF).- En esta gestión se han interpuesto denuncias internacionales contra la cuarta repostulación de Evo Morales y el MAS ha impuesto a través de la Ley de Organizaciones Políticas las elecciones primarias que ha obligado a los opositores a ingresar en carrera electoral de manera acelerada.

Una vez más el partido gobernante ha movido una ficha inesperada al promulgar la Ley de Organizaciones Políticas (LOP) en la que se introdujo la figura de elecciones primarias que, según la oposición, ha servido para validar el binomio Evo Morales y Álvaro García Linera hacia las elecciones de 2019.

El primer semestre de este año se caracterizó por el intenso debate sobre la repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera, después de que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) avaló la reelección sin límites de las autoridades electas, basado en el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos.

La oposición activó varias denuncias: una de ellas a la Organización de Estados Americanos (OEA), otras a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con diferentes enfoques, para que a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie si el TCP hizo una correcta interpretación del Pacto de San José de Costa Rica, al momento de fallar a favor de la repostulación indefinida.

Hasta la fecha ninguna instancia se ha manifestado de manera formal. Excepto la CIDH ha realizado una audiencia en la que dos fundaciones denunciaron al Estado boliviano por el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional que avaló la repostulación sin límites de las autoridades electas, lo que viola la Constitución y el referéndum del 21 de febrero de 2016.

El Gobierno en esa instancia justificó la sentencia constitucional que permite la repostulación de los mandatarios, bajo el argumento que no se modificó el artículo 168 de la Constitución Política del Estado, porque el TCP en el control de convencionalidad determinó la suspensión del artículo.

La oposición teme que por los plazos que tienen estos organismos no logren pronunciarse antes de las elecciones de octubre de 2019 y se consolide la candidatura de los mandatarios.

Aunque la oposición y las plataformas ciudadanas han sostenido un discurso y campaña, sobre la idea de que los candidatos del MAS son “ilegales” por el referéndum del 21 de febrero de 2016, el oficialismo marcha a paso firme con su anticipada campaña electoral. 

En medio de este debate y el activismo de las plataformas ciudadanas en defensa del 21F, la Asamblea Legislativa Plurinacional sancionó y el Ejecutivo promulgó la Ley de Organizaciones Políticas en la que se introdujo la figura de las elecciones primarias, para los comicios de 2019, y no como –según- el TSE había propuesto una implementación progresiva hasta el 2024.

El tablero político

La decisión política del MAS adelantó el proceso electoral, obligó a los partidos políticos y plataformas ciudadanas que estaban concentradas en la defensa de los resultados del referéndum y en contra de la repostulación a irrumpir en el campo electoral de cara a los comicios generales. 

La carrera electoral puesta en marcha con el calendario del Tribunal Supremo Electoral (TSE), ha fijado plazos fatales: como la conformación y definición de alianzas, el registro de binomios presidenciales y la inhabilitación de candidatos.

La sorpresiva vigencia de la Ley de Organizaciones Políticas que incluyó la figura de primarias, obligó a los partidos políticos a acelerar a tropezones primero la actualización del registro de sus militantes.
Las alianzas se formaron con la presión de los plazos y la presión por establecer acuerdos base entre las organizaciones políticas, en medio de tensiones Unidad Nacional rompió su acuerdo con los Demócratas y desistió de participar en las elecciones.
Por otra parte, el registro de los binomios presidenciales se realizó en medio de la presión de opositores y plataformas ciudadanas en contra de la inscripción del binomio del MAS, por violar el artículo 168 de la Constitución Política del Estado que limita la repostulación a una sola vez de manera continua.

Entre marchas, vigilias y advertencias de medidas de presión, el partido gobernante inscribió a Morales y García Linera; asimismo, el TSE los habilitó bajo el argumento que el fallo del TCP es perfectamente aplicable a las elecciones de 2019.

Al final los binomios habilitados para las primarias son: Ruth Nina y Leopoldo Chui del Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL), Félix Patzi y Lucila Mendieta del Movimiento Tercer Sistema (MTS), Juan Evo Morales y Álvaro García Linera del Movimiento Al Socialismo (MAS) y Virgilio Lema y Fernando Untoja del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).

Además Carlos Mesa y Gustavo Pedraza de la alianza Comunidad Ciudadana (CC), Víctor Hugo Cárdenas y Érick Humberto Peinado de Unidad Cívica Solidaridad (UCS),  Óscar Ortiz y Edwin Rodríguez de la alianza "Bolivia Dice No" y Jaime Paz Zamora y Paola Barriga del Partido Demócrata Cristiano (PDC).

Algunas plataformas ciudadanas en medio de la carrera electoral ya han optado por alianzas no formales con algunos líderes; paralelamente las entidades cívicas anuncian una dura batalla contra la reelección, así como el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia, quienes creen en una “resistencia civil”.

Para el oficialismo está claro el tablero político, solo hay dos opciones, la de los nacionalizadores, antiimperialistas, donde ellos se ubican; y la de los vende patrias, capitalizadores, donde sitúa a toda la oposición. “En síntesis el MAS propone la profundización del proceso de cambio”, afirma el concejal, Jorge Silva (MAS).

Las fuerzas contrarias al MAS tienen otra lectura, aseguran que el país está entre el totalitarismo, antidemocrático y vulnerador de la Constitución frente a quienes defienden la democracia y el respeto al voto.

Después de 13 años en el poder, el MAS irá nuevamente solo, de la mano de las organizaciones sociales que se constituyen en su maquinaria político electoral. Con la decisión de la COB de renunciar a la vicepresidencia con un obrero ha cerrado la discusión sobre su binomio Evo-Álvaro.

Mientras que los líderes políticos sin partido político optaron por las alianzas, como es el caso de Carlos Mesa, uno de los favoritos en las encuestas, fue el primer opositor en anunciar su candidatura presidencial del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI).

Aunque la mayoría de los opositores siguen enarbolando el 21F como su principal lucha, la campaña del “Bolivia dijo No” se ha diluido en medio del activismo electoral.

Pese al rechazo de la oposición, por considerar “una trampa” las elecciones primarias ya que su carácter vinculante sobrepondrá esta decisión al referéndum también vinculante del 21F, el proceso continúa, advirtió la diputada de Unidad Demócrata (UD), Eliana Capobianco.

En realidad el horizonte es “profundizar la democracia participativa en la toma de decisiones en las organizaciones políticas”, señala Silva y que las primarias develarán precisamente ese proceso político nuevo en el país.

/NVG/ 

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