Pedro Rivero director de El Deber . Foto: Captura de pantalla
La Paz, 6 de abril (ANF).- El director del periódico El Deber, Pedro Rivero, renunció irrevocablemente a la vicepresidencia regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), como protesta por el silencio de la entidad ante el atropello de periodistas bolivianos en Chile, en pasados días.
"Mi renuncia ha sido motivada por el tratamiento inadmisible (que la SIP) diera al caso de los periodistas bolivianos maltratados, humillados e impedidos torpemente de realizar su tarea en las ciudades de Iquique y Santiago (de Chile)", sostiene Rivero en una carta que fue dirigida al directorio de la SIP.
Rivero solicitó a la SIP un pronunciamiento sobre los atropellos del que fueron víctimas primero periodistas bolivianos del canal estatal BTV en Iquique y, días después, trabajadores de la prensa de otros medios bolivianos que también fueron amedrentados y discriminados en el aeropuerto de Santiago de Chile.
Ante el silencio de la SIP, pese al pedido formulado por el periodista y abogado que dirige el periódico cruceño para que la SIP apruebe una resolución de repudio de esas acciones, decidió "renunciar irrevocablemente a la vicepresidencia de la SIP, indicando y subrayando que mis principios y valores están muy por encima".
En una conferencia de prensa, Rivero aseguró que en las últimas horas gente de la SIP le pidió revisar la decisión, ante lo que respondió que no era posible dar marcha atrás y, al contrario, anunció que desde otros espacios continuará luchando por el respeto de los principios de la libertad de expresión.
El pasado 3 de abril la SIP dio a conocer las conclusiones de su reunión de medio año que se desarrolló en Guatemala, entre ellas 23 informes nacionales sobre la libertad de prensa, así como 12 resoluciones sobre distintos temas que afectan a los países de la región, pero en ninguno de los documentos se mencionó el incidente del que fueron víctimas periodistas bolivianos que pretendían realizar labores de cobertura de prensa en Chile.
Chile y Bolivia pasan por un momento tenso en sus relaciones diplomáticas a causa del tema marítimo, la controversia de las aguas del manantial del Silala y las relaciones comerciales que se han agudizado como consecuencia de la detención de 9 ciudadanos bolivianos en la frontera con ese país y que fueron remitidos con detención preventiva a la cárcel de Alto Hospicio de Tarapacá.
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