Procesan y piden cárcel para una mujer con discapacidad. Foto: ANF
La Paz, 18 de septiembre (ANF).- Hilda Apaza Bautista de 41 años de edad, mujer con discapacidad en la mano, fue aprehendida e imputada junto a su esposo por los delitos de atentado contra los servicios públicos, atentado contra medios de transporte y asociación delictuosa tras ser detenida en el bloqueo de los pobladores de Achacachi en la carretera La Paz - Copacabana. El Ministerio Público pide cárcel para la pareja que tras su aprehensión dejó solos a sus seis hijos de entre 8 a 18 años de edad.
Graciela fue aprehendida, agredida e imputada, al igual que otras 14 personas de sexo masculino, y en las próximas horas un juez definirá la situación jurídica de todos ellos.
El asesor jurídico de los pobladores de Achacachi, Freddy Avalos, dijo que “el Ministerio Público ha solicitado la detención preventiva contra las 15 personas (imputadas)”.
“Mi hija es discapacitada a raíz de que tuvo un accidente ocasionado por un automóvil y por eso tiene solo una mano (la derecha)”, relató en su idioma nativo el padre de la detenida, Antonio Apaza Chino.
Contó que tras los hechos violentos del 14 y 15 de febrero en el municipio de Achacachi, la población se organizó para movilizarse y bloquear las carreteras exigiendo la renuncia del alcalde Edgar Ramos y la liberación de tres detenidos.
Es así que su hija y su yerno acudieron a la convocatoria de las autoridades para movilizarse y bloquear la carretera que conecta La Paz con Copacabana, a la altura de la localidad de Cucuta.
Relató que la madrugada del domingo, mientras dormían en el punto de bloqueo, su hija fue aprehendida junto a otras personas y conducida en patrullas hacia celdas policiales.
Antonio explicó que su hija no hizo nada en el lugar ni golpeó ni agredió ni incurrió en ningún delito porque al contar con una sola mano ella se ve impedida de hacer muchas actividades.
Dijo que sus seis nietos se quedaron solos en Achacachi porque sus padres están encerrados en celdas judiciales. Detalló que el menor de sus nietos tiene ocho años y los demás son adolescentes que continúan en el colegio.
Antonio Apaza se encuentra peregrinando en inmediaciones de los juzgados de La Paz buscando asesoría de cómo actuar para lograr la libertad de su hija.
Contó que los abogados le piden al menos Bs 2 mil para intervenir en su caso y una serie de documentos, que no tiene.
Entre lágrimas pidió a las autoridades judiciales liberar a su hija porque ella no incurrió en ningún delito.
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