La
Paz, 6 de abril (ANF).- La violencia
machista afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes y según el reporte
estadístico 2016 de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) el
38% de las víctimas están en el rango de 19 a 30 años.
Sumando los diferentes segmentos el 81% de las mujeres que denunciaron haber sido víctimas de violencia están en edad productiva, lo que repercute en un alto costo e impacto económico de la violencia.
Un estudio realizado por la Cooperación Alemana (GIZ) que estima los costos e impactos de la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja en las empresas bolivianas, establece que en promedio las mujeres pierden 27,5 días laborales al año calculado en función de la baja médica por las agresiones sufridas y el tiempo que deben asistir a presentar la denuncia y hacer el seguimiento de procesos contra sus agresores.
Las estadísticas de la FELCV muestran que del total de las agresiones (8.629), las mujeres menores de 18 años reportaron 559 de violencia, 3.261 hechos de violencia se cometieron contra mujeres de entre 19 y 30 años, 2.733 casos afectaron a mujeres de 31 a 40 años, y 1.032 a mujeres de entre 41 y 50 años. El resto de las denuncias (842) son registradas como agresiones a mujeres de la tercera edad.
El estudio de la GIZ sobre el impacto de la violencia machista en el rendimiento y la capacidad productiva de las mujeres analiza la situación en 31 empresas medianas y grandes de la ciudad de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz y establece que cuatro de cada diez mujeres fueron atacadas un promedio de 28 veces por sus parejas en un año.
El 39% de los ataques se realizaron en las instalaciones de la empresa o alrededores y considerando el ausentismo ocasionado por la violencia machista se estima que perdieron 27,5 días al año.
El reporte de la FELCV pone de manifiesto que las mujeres más jóvenes son las que más denuncian haber sido víctimas de violencia aunque no registra si las mismas estaban empleadas o desempleadas.
Existen evidencias de que la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja en Bolivia está causando una significativa pérdida económica que se traduce en menores ingresos para sus familias y que, asimismo, tienen un impacto empresarial en ausentismo que supera los 52 millones de dólares por año.
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