21 de agosto, 2016 - 18:26
Momento en el que ambos entrenadores se quitan la ropa. Foto: Captura
La Paz, 21 de agosto (ANF).- Un peculiar suceso se dio este domingo, último día de competencia de los Juegos Olímpicos de Río 2016, misma que fue protagonizada por dos entrenadores del luchador mogol Ganzorigiin Mandakhnaran, que procedieron a quitarse la ropa como protesta ante la decisión de los jueces del combate que declararon perdedor a su dirigido.
La lucha fue ante el uzbeko Ikhtiyor Navruzov por la categoría de los 65 kilógramos. Ambos diputaron el bronce en un encuentro que, hasta los últimos 10 segundos finales del combate, era a favor del mongol por 7-6.
Sin embargo, los jueces decidieron darle el punto definitivo a Navruzov, debido a que Mandakhnaran procedió a celebrar antes de tiempo con una actitud de burla a su contrincante, algo que le valió la silbatina del público y la reprobación de jueces que no dudaron en darle la victoria al uzbeko tras declarar conducta antideportiva en Mandakhnaran.
La decisión provocó gran consternación al mongol que, junto a sus entrenadores Byambarenchin Bayoraa y Tsenrenbataar Tsostbayar, dejaron la celebración anticipada y empezaron protestar por el resultado final.
Pero la situación no se quedó en una simple reclamo, sino que ambos instructores procedieron a quitarse la ropa (uno de ellos solo se quedó en calzoncillos), tirar sus zapatillas deportivas en el suelo y a entregar las prendas a los jueces, algo inaudito hasta el momento en Río 2016.
Pese a que Mandakhnaran decidió saludar a Navruzov, se negó a estar presente en el anuncio del ganador del combate. Por su parte, el entrenador del uzbeko saltó eufórico para levantar a su dirigido y a celebrar ante la mirada de la afición que no creía lo que veía en el tapiz de lucha.
Tras el hecho, las redes sociales se encargaron de viralizar las imágenes generando varias reacciones en los internautas que calificaron el suceso como uno de los más curiosos en la cita olímpica.
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