Un trabajador en una de las obras en Doha, capital de Qatar. Foto: Getty Images
La Paz, 31 de marzo (ANF).- Amnistía Internacional (AI) denunció este jueves que muchos obreros migrantes son víctimas de abusos y explotación en la remodelación del estadio internacional Jalifa de Doha , uno de los escenarios deportivos que la que se jugará la próxima versión de la Copa Mundial de Fútbol Qatar 2022.
Según la denuncia de la organización, los trabajadores fueron reclutados en sus países de origen y tuvieron que pagar un monto económico para asegurar su fuente laboral, además que deben sobrevivir inhumanas condiciones de vida y, por si fuera poco, muchos no pueden salir de Qatar por tener decomisados su pasaportes por los empleadores.
AI da a conocer esta triste a través de un informe denominado “El lado feo de un juego bonito: Explotación en una sede del Mundial de Qatar 2022”, trabajo que fue elaborado en base a 132 entrevistas realizadas a distintos obreros de la obra.
"Para jugadores y aficionados, un estadio del Mundial es un lugar para los sueños. Para algunos trabajadores que han hablado con nosotros, es como una pesadilla” manifestó el secretario general de AI, Salil Shetty, en contacto con medios europeos.
Se advierte que muchos de los obreros mantienen enormes deudas que son muy difíciles de pagar, lo que también les dificulta abandonar Qatar.
“Todo lo que los trabajadores quieren son sus derechos: ser pagados a tiempo, abandonar el país si lo necesitan, y ser tratados con dignidad y respeto", dijo.
AI apunta a una legislación laboral denominada “kalafa”, que se basa en el patrocinio de las empresas a sus empleados y que impide que éstos abandonen sus fuentes laborales sin consentimiento de sus empleadores. Actualmente este tipo de régimen también es instituido en otros países del Golfo Pérsico.
La organización ya expresó su queja a la misma FIFA, ente a la que pide acciones para hacer gestiones para erradicar este tipo de abusos. La respuesta no se dejó espera y por medio de una nota, la FIFA aseguró que hablaría con las autoridades cataríes para que dejen de lado la “kalafa” y se genere una nueva legislación laboral que este en el marco de contratación semejante al de otros países en donde también se hacen trabajos para una Copa del mundo.
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