El personero identificó ciertas dificultades en cuanto a la situación de las tribunas, salvedades que serían resueltas en los siguientes días por los administradores del escenario deportivo.
A la par de las observaciones, Monje destacó la existencia de buenos camarines para los equipos, así como del cuerpo de árbitros y del lugar destinado a los controles antidoping. Dichos factores hicieron que el Comité Técnico de la Liga de luz verde a Bolívar.
La necesidad de una cancha ante la ausencia del Siles
Ante la imposibilidad de contar con el estadio Hernando Siles de La Paz, ya que ésta estará en mantenimiento hasta principios de marzo, las dirigencias de Bolívar y The Strongest tuvieron que estudiar otras posibilidades para jugar sus partidos de local.
Para la academia paceña no es la primera vez que ocurre esto, ya que en otras ocasiones tuvieron que oficiar de local en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro, sin embargo, en esta gestión se hicieron todos los esfuerzos necesarios para habilitar la cancha de Tembladerani.
El apoyo también llegó por parte de los miembros de “La Vieja Escuela”, hinchas académicos que en la víspera acudieron al complejo académico para colaborar con los trabajos de limpieza en el lugar y así obtener el visto bueno de la Comisión Técnica.
La dirigencia también se sumó a los trabajos, sobre todo en los estudios de resistencia y seguridad de la única tribuna que tiene aquella cancha. Se sabe que para el primer partido en Tembladerani, los abonados tendrán la prioridad de ocupar los 5.500 espacios destinados a los espectadores.
Antecedentes
Según la historia del club Bolívar, el escenario deportivo fue una realidad gracias al esfuerzo conjunto de dirigentes e hinchas. Los trabajos de construcción iniciaron en 1968 y fue inaugurado en 1976 bajo la presidencia del recordado dirigente celeste, Mario Mercado.
Debido a que en ese año, el estadio Hernando Siles ingresó en una etapa de remodelación con vistas a los Juegos Bolivarianos de 1978, la selección boliviana de fútbol tuvo que buscar un escenario deportivo. Entonces, la mejor opción fue el flamante estadio Libertador Simón Bolívar que para aquel año tuvo un aforo de 30.000 espectadores.
La Verde disputó cuatro cotejos en ese reducto, todos estos en el año 1977: Bolivia 0-Paraguay 1 (Copa Paz del Chaco); Bolivia 1-Uruguay 0 (Eliminatorias de 1978); Bolivia 2-Venezuela 0 (Eliminatorias de 1978) y Bolivia 1-Polonia 2 (amistoso).
A esto debe sumarse que entre el 76 y 77, Bolívar disputó Copa Libertadores con los conjuntos de Deportivo Cuenca, Liga Deportiva Universitaria, Deportivo Cali y Atlético Nacional. Asimismo, recibió a Oriente Petrolero y Guabirá por el mismo campeonato.
En 1997, Bolívar dio la vuelta olímpica en Tembladerani tras arrebatarle el campeonato del Torneo Apertura a The Strongest en la segunda final que aquel campeonato.