El cementerio clandestino "La Llamita" de la ciudad de La Paz. Foto: cambio.bo
Es imposible estimar cuántas mujeres muertas en el proceso del embarazo, el parto y el puerperio no figuran en los registros oficiales porque nunca llegaron a un hospital o, si lo hicieron, se cometieron omisiones en la certificación y codificación de las causas de su defunción.
Zulema Alanes B.
La Paz, 12 de diciembre (ANF).- Invisibles. Muchas muertes maternas no figuran en las estadísticas y probablemente están ocultas bajo tierra en cementerios clandestinos u olvidadas por errores en la certificación y codificación de las causas de su defunción.
El subregistro y la mala calidad de la información son dos temas pendientes en la estimación oficial de la mortalidad materna en Bolivia y ocultan las inequidades sociales que están detrás de esta problemática, aseguró a ANF la antropóloga Silvia Salinas Mulder.
Dijo que en un estudio sobre la calidad de los datos sobre mortalidad materna constató la existencia de un apreciable subregistro de la mortalidad materna debido a la desconexión sistémica entre las instancias responsables de las estadísticas sociales, a la asignación incorrecta de ciertas causas de defunción y a que muchas muertes maternas no llegan a los hospitales.
La ginecóloga obstetra Carmen Cornejo fue también concluyente al respecto, aseguró que “muchas muertes se tapan con tierra” y atribuyó el subregistro a casos de mortalidad materna domiciliaria “que no figuran ni en el registro civil y que no son objeto de seguimiento por el sistema de información en salud”.
A nivel mundial, para uniformar la base de datos sobre mortalidad materna, los países remiten la información de los registros civiles a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se ha verificado que los registros civiles de muchos países son incompletos o carecen de cobertura total, lo que deriva en subregistro.
Un segundo problema es la clasificación errónea de las muertes maternas, pues aun cuando los sistemas de registro civil sean completos, una gran pare de muertes maternas son atribuidas incorrectamente a causas no relacionadas a la maternidad. La OMS estima que en algunos países hasta la tercera parte de las muertes maternas están mal clasificadas.
En el caso de Bolivia, Silvia Salinas aseguró que existe un “subregistro por invisibilizacion” que puede atribuirse a fallas del sistema, a la marginalidad, pero también a factores subjetivos.
“En entrevistas con el SNIS (Sistema Nacional de Información en Salud) salió el miedo a los periodistas, porque los médicos por temor a ser acusados de un caso de muerte materna, que es un caso muy serio, ponen una razón un poco más genérica, como infección, o lo más típico que es paro cardiorespiratorio, para todo y nada, pues el momento en que califican algo como una muerte materna las implicaciones mediáticas son muy fuertes… y esa esa sería la razón por la cual los médicos no se animan a precisar y a registrar correctamente”, explicó.
La marginalidad es otro factor preocupante. “Hablaron mucho (en el SNIS) de los cementerios clandestinos”, relató Salinas y aseguró que este es un asunto que está fuera del control de las esferas institucionales pues muchas muertes maternas no llegan al umbral de los hospitales.
Y como integrante del Comité de Mortalidad Materna y Neonatal de La Paz y médico del hospital Boliviano Holandés de la ciudad de El Alto, Marco Colque, admitió que es así. “Hay muchas muertes que están ocurriendo en domicilio que no son registradas, la mortalidad como tal, la que nosotros vemos, es a través de la muerte institucional, la que ocurre en un establecimiento de salud”.
A Salinas no le queda duda que “realmente hay un subregistro general, hay casos que simplemente no existen, condiciones y contextos de marginalidad que están fuera del sistema, no entran al sistema… y se quedan en la invisibilización total”.
En su opinión es necesario asociar el análisis de la mortalidad materna al sistema de las desigualdades de género, lo que a su vez exigirá “desmedicalizarlo, no es un problema de las tres demoras, el sistema tiene también una ideología, no es un sistema neutro, tiene que ver con el valor que se otorga a la vida de las mujeres, tiene que ver con la familia, no es un sistema en abstracto, está asociado a los temas de discriminación, marginalidad, violencia y feminicidio contra las mujeres”.
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