Por LUPE CAJIAS, Enviada de ANF
Santa Cruz de la Sierra, 4 May. (ANF) - Una vez más el maestro guarayo Rubén Darío Suárez Arana mostró por qué tiene tantos premios y reconocimientos en Santa Cruz, en Bolivia y en Europa. Dirigió al Ensemble Barroco Chiquitano que reúne a los mejores artistas de las orquestas cruceñas que tocan música renacentista y barroca.
El concierto tuvo el escenario de la capilla de la Iglesia San Roque, en pleno centro de Santa Cruz de la Sierra. Piotr Nawrot, director artístico del IX Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana “Misiones de Chiquitos”, resaltó la calidad del grupo que escoge a los músicos más destacados “promoviendo el talento, premiando la excelencia y difundiendo las partituras de los archivos musicales en Chiquitos y Moxos”.
No es la primera vez que Suárez Arana realiza iniciativas para reunir a los mejores. Ya lo hizo invitando también a músicos de El Alto o de Cochabamba. Gracias a él, hace ya dos décadas, los paceños disfrutamos la música barroca chiquitana, cuando llevó a los entonces niños del coro y orquesta de Urubichá. Fue siempre el alma que alentó la difusión de la música barroca con la actuación juvenil. Sin él, Urubichá dejó de estar a la vanguardia.
Ahora Rubén Darío está concentrado en la Asociación para el Sistema de Coros y Orquestas SICOR, que alienta los grupos en distintas poblaciones y además promueve la salud, la educación y el bienestar espiritual de decenas de chicos y chicas, en un esfuerzo que trasciende lo musical.
El programa enfrentó bajas porque gripes y resfríos han afectado a músicos y a los solistas de las arias de la Ópera de San Francisco Xavier, pero consiguió desarrollar las sonatas y conciertos de autores anónimos del Siglo XVIII, de Chiquitos.
Ramona Wittaker, joven de origen estadounidense pero que vive en San Xavier y domina el idioma besiro, interpretó el aria ”Aipoostij tupas ape” con la soltura de una profesional. El texto de la ópera es el único que se conoce y se conserva en idioma original indígena.
La solista en la flauta Cecilia Rospigliosi, de apenas 21 años, impresionó gratamente con su interpretación del Concierto para Flauta y Orquesta en sol mayor de Carl Stamitz (1745-1801) y que dirigió Antoine Duhamel. Tímida. Fue obligada por los aplausos a volver varias veces al escenario.
Lastimosamente, los conciertos que presencié en la ciudad, Santa Cruz de la Sierra, tienen menos público que en las provincias y algunos asistentes aplaudieron en momentos inadecuados, mientras los pueblerinos demostraron una grata educación musical clásica.
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