La Paz, 14 de marzo (ANF).- En poco más de una década el negocio de los restaurantes dejó de ser un espacio dominado por los hombres, y en la actualidad, cuatro de cada 10 chef son mujeres que lideran exitosos emprendimiento gastronómicos en el país.
Los desafíos que impone el crecimiento de la participación femenina en la cadena de servicios gastronómicos serán analizados en un encuentro nacional de mujeres gastrónomas que tendrá lugar el 31 de marzo en la ciudad de La Paz con el apoyo de ONU Mujeres.
Anahí Reyes, presidenta del Movimiento de Integración Gastronómico Boliviano Alimentario (MIGA), explicó que más de 200 mujeres se reunirán para reflexionar sobre el emprendedurismo en el sector “que cada vez tiene más rostro de mujer”.
Recordó que hace poco más de 10 años, cuando la cocina gourmet empezó a imponerse en Bolivia, menos de dos de cada 10 chef eran mujeres. “Ahora somos el 40% y hemos contribuido a la expansión del sector que ahora cuenta con 16.684 empresas registradas en FUNDEMPRESA”, dijo.
Según Reyes, la facturación en restaurantes creció en un 958% en la última década y en 648% en supermercados, “el 2016, el consumo de alimentos ha facturado cerca de 550 millones de dólares y de los 750 millones de dólares anuales que genera el turismo, el 24% corresponde al rubro de alimentos y bebidas”.
Sin embargo, en opinión de Ximena Loza, oficial de programas de ONU Mujeres, el potenciamiento económico de la cadena gastronómica no ha favorecido por igual a hombres y mujeres, porque “cada vez son más, pero perciben menores ingresos que los hombres, tienen pocas oportunidades de formación y a menudo recae sobre ellas una doble o triple jornada de trabajo”.
Recordó que en el sector de servicios hay una sobrepresentación de mujeres, y es precisamente donde se registran los mayores problemas de precariedad del empleo y los ingresos, y donde existe limitado acceso a los bienes y recursos productivos y limitado acceso a créditos y servicios financieros.
“Las mujeres subvencionan al Estado y al mercado a costa de sus propios derechos”, aseguró Loza, porque en su criterio “el Estado y el mercado distribuyen de manera desigual el trabajo del cuidado que está a cargo de las familias, en realidad de las mujeres”.
Ante esa realidad, el encuentro de mujeres gastrónomas denominado “empoderamiento con identidad”, analizará la identidad gastronómica con rostro de mujer, con sabores y costumbres que son transmitidos de generación en generación por las mujeres.
El encuentro propiciará la generación de redes entre los actores de la cadena gastronómica cuya importancia es cada vez más relevante puesto que “las familias consumen, en promedio, un 30% de los alimentos fuera del hogar”.
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