Mariano Tardelli, capturado por la Policía. Foto: Internet
Los hechos de violencia en Santa Cruz van en aumento y muestran que los esfuerzos del Gobierno en la lucha anticrímen son insuficientes.
La Paz, 20 de diciembre (ANF).- Los dos atracos armados más impactantes del año: uno realizado a un vehículo blindado de la empresa de traslado de valores Brinks, y el otro a la joyería Eurochronos, ambos en Santa Cruz, con un saldo de varios muertos y heridos, puso en máxima alerta a la Policía y generó pánico e inseguridad a la población. Estos hechos pusieron en evidencia la calidad de la preparación y logística de la institución policial.
Ante los hechos, la Policía inició tareas de vigilancia continua en las fronteras del país ante el posible ingreso de bandas delincuenciales de Brasil, ya que los atracos fueron vinculados al Primer Comando Capital (PCC) del país vecino.
Atraco a Brinks: Pistolas vs ametralladoras
El 30 de marzo en la carretera hacia Roboré, frontera que une Bolivia con Brasil, un grupo armado integrado por brasileños y bolivianos asaltó un vehículo blindado de Brinks que transportaba alrededor de $us 1,3 millones. Luego el Gobierno aclaró que el monto total era de $us 723.000.
Para evitar ser ubicados, los delincuentes encapuchados huyeron al monte para evadir la persecución policial, y quemaron dos de los cuatro vehículos que utilizaron para borrar pistas.
Al día siguiente ocurrieron los primeros enfrentamientos entre policías y atracadores, en la zona Santa Ana de Chiquitos, donde cinco efectivos resultaron heridos de bala. El hecho mostró la diferencia entre ambos bandos. Los delincuentes contaban con francotiradores, armamento militar y drones de vigilancia, la Policía no.
“Ellos contaban con una ametralladora pesada, drones y armas de mayor capacidad de fuego que las nuestras, la diferencia se ha podido notar incluso en la intervención policial que llevaba solo armas de 9 milímetros”, indicó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Hernán Meyer.
Luego de una semana de persecución, la Policía tras capturar a varios implicados dio con Mariano Tardelli, cabecilla del grupo y emisario de la banda Primer Comando Capital de Brasil, según información del Ministerio de Gobierno.
Tardelli, herido de bala, fue capturado por los uniformados en la iglesia de la comunidad El Naranjo. En el lugar surgió la versión de que los comunarios habían dopado al delincuente y lo entregaron a la Policía.
Tras esta experiencia, la Policía exigió dotación de equipos de mayor capacidad de fuego y alcance “para combatir a la delincuencia”.
A la fecha, la Policía continúa buscando el dinero y algunos implicados que están prófugos.
La cuestionada intervención a Eurochronos
El 13 de julio delincuentes armados ingresaron a la joyería Eurochronos para llevarse un fabuloso botín, y tras su frustrada fuga protagonizaron una balacera con efectivos policiales por cerca de 40 minutos.
Los delincuentes tomaron de rehenes a tres mujeres de la joyería y las colocaron como escudos para su huida y evitar la respuesta policial.
En ese ínterin uno de los disparos en contra de los atracadores, presumiblemente de parte de efectivos policiales, impactó a la gerente de Eurochronos, Ana Lorena Tórrez, quien cayó al suelo y posteriormente perdió la vida.
Un informe balístico de la Fiscalía revela que la bala que mató a Ana Lorena no provino del lado de los delincuentes.
Los familiares de Torrez y la ciudadanía cuestionaron el procedimiento de los policías quienes sabiendo que había rehenes dispararon a quemarropa.
Para Meyer este incidente se trató de cumplir “lo que mandan los procedimientos” como cerrar el lugar del hecho, colocar personas en determinados lugares y cortar el tráfico.
Otra escena dramática del asalto fue cuando uno de los atracadores sale de Eurochronos con los brazos en alto en señal de rendición, pero la policía dispara, éste se tira al suelo y se refugia detrás de una jardinera, pero un policía se acerca y le dispara a quemarropa, hecho considerado por los críticos como una ejecución extrajudicial.
Ese día cinco personas fallecieron por impacto de bala: la gerenta de la joyería, un policía y tres atracadores. Dos implicados en el asalto fueron encarcelados.
La población cuestionó el actuar de los uniformados que no velaron por la seguridad de los rehenes. El Gobierno justificó el actuar de la Policía. Dijo que respetó todos los protocolos para este tipo de casos.
Meyer valoró la capacidad operativa de la policía y explicó que la mayoría de los operativos desplegados en el país fueron exitosos porque “hay delincuentes tras las rejas y se desarticularon bandas en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Beni, Pando”.
El Ministerio Público se comprometió a presentar el informe de la reconstrucción pericial del atraco frustrado a Eurochronos en la segunda semana del mes de diciembre para establecer más detalles que esclarezcan el caso.
Sin posibilidad de generar negociación
Para el coronel Johnny Aguilera, director de la FELCC La Paz, en los dos asaltos citados “no hubo posibilidad de generar un cordón, de generar una negociación por la actividad violenta que realizaron los atracadores”.
Por el contrario, Aguilera destacó la respuesta inmediata de la Policía para frenar ambos asaltos y lograr la captura de los delincuentes.
Aunque reconoció que “lo ideal es que exista una aproximación encubierta”, pero “esto no se pudo dar por la coyuntura que es conocida por todos”.
Ambos hechos se suman a varios asaltos armados, hurtos, asesinatos que pasaron en distintos departamentos, algunos de ellos fueron desbaratados por la Policía, otras continúan en investigación; la mayoría de los capturados son reincidentes que fueron liberados por autoridades judiciales.
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