La Paz, 16 de agosto (ANF).-
Tras el deceso del exsenador opositor, Roger Pinto, el exprefecto del
departamento de Tarija, Mario Cossío, afirmó que éste se convierte en una nueva
víctima del régimen del gobierno de Evo Morales.
“Esta partida tiene una connotación y es que Róger Pinto se convierte en otra víctima más que cobra el régimen boliviano, otro en la lista de gente que ha partido en este último tiempo”, manifestó Cossío en contacto con ANF.
Luego de sufrir un accidente aéreo en Brasil el pasado fin de semana, el exsenador permaneció en coma inducido hasta que la madrugada de hoy falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Pinto llegó a territorio brasileño en 2013 solicitando asilo político que le fue otorgado. Durante los años de estadía, el opositor tuvo que trabajar y en la última etapa de su vida se dedicó a ser piloto, ocupación en la que encontró la muerte.
“Róger estará como víctima del régimen porque tuvo que encontrar un territorio ajeno para sobrevivir ante la persecución política y en ese esfuerzo de sobrevivencia termina perdiendo su vida", aseveró.
Según Cossío, el fallecimiento de Pinto conmovió a más de 1.000 exiliados que permanecen fuera del país debido a la persecución política, un grupo de personas en el que se incluye.
“Este es un momento para reflexionar lo cruel que significa toda esta dinámica de persecución política, de cárcel y exilio que viene provocando el régimen del presidente Morales”, dijo.
Para la exautoridad tarijeña, la muerte de Pinto se convertirá en una mancha más para el gobierno nacional, “algo que deberán llevar en su conciencia” y del que deben tomar responsabilidad.
“Una muerte más de tantas que se van sumando a partir de su política de confrontación y odio (…) tiene la responsabilidad del fallecimiento de cualquier ciudadano que forzó a salir del país”, añadió.
En cuanto a la sentencia que recae sobre su persona, Cossío señaló que carecen de “valor moral y judicial debido a que fueron dictaminadas violando los derechos humanos”.
“Sin que los que fueron sentenciados pudieran defenderse. Esas sentencias son testimonios de la brutal persecución política y que no respetan los derechos fundamentales porque no se puede juzgar a alguien que no tiene condiciones para defenderse”, indicó.
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