La Paz, 12 de abril (ANF).- Ni las celebraciones litúrgicas por Semana Santa estuvieron fuera del conflicto que actualmente se desarrolla en Venezuela, ya que este miércoles simpatizantes del régimen de Nicolás Maduro y opositores protagonizaron una pelea tras la culminación de la misa realizada en la Basílica de Santa Teresa en Caracas por la Semana Santa.
Tras que el cardenal Jorge Urosa terminó la misa, los asistentes comenzaron a gritar ¡Libertad! repetidas veces y, minutos después, comenzó una batalla campal en la que tuvo que intervenir la policía local, mientras muchas personas buscaban escapar del lugar para resguardar su integridad, según el reporte de medios internacionales.
La situación se pone cada más tensa en la capital venezolana, ya que desde el 1 de abril no cesan las jornadas de protesta contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anuló las competencias legislativas del parlamento de Venezuela. A momento, se informó de la muerte de al menos cuatro personas en las manifestaciones que intentaron llegar al parlamento, pero que fueron violentamente reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Políticos opositores denunciaron que el cardenal también fue agredido en la trifulca y que tuvo que huir escoltado por la policía. Por su parte, el diputado Alfonso Marquina expresó su crítica a las movilizaciones chavistas que estarían generando mayor confrontación en el país.
El prelado que dirigió la misa había declarado con anterioridad que no era posible politizar los actos religiosos de Semana Santa tras conocer la convocatoria de los políticos opositores que llamaron a asistir al acto litúrgico con la bandera venezolana.
“Para que los venezolanos, como hermanos, podamos resolver nuestros conflictos de manera pacífica y democrática", dijo durante la misa.
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