La Paz, 24 de mayo (ANF).- Una multitudinaria protesta contra el presidente Michel Temer ha desembocado en violentos incidentes, con incendios y destrozos de al menos tres edificios ministeriales. El Gobierno ha dispuesto la salida del Ejército en el centro de Brasilia para el resguardo de las instituciones.
La movilización de sindicatos y movimientos sociales exigía la renuncia del presidente Temer denunciado por corrupción y en contra de las medidas liberales del Gobierno y derivó en hechos violentos de los manifestantes en la capital y dirigida en particular a instituciones estatales.
Ante el descontrol, el presidente Temer accionó la Garantía de la Ley y de la Orden (GLO) para que las Fuerzas Armadas cumplan la seguridad en los Ministerios. El ministerio de Defensa, Raúl Jungmann, condenó las manifestaciones que pedían la renuncia del mandatario.
De acuerdo al ministro, el presidente Temer dijo que es “inaceptable el descontrol”. Las Fuerzas Armadas ya fueron desplegadas según los medios de comunicación brasileños. Las tropas federales estarán presentes durante una semana hasta el 31 de mayo.
Según informes de la Policía Militar 25 mil manifestantes se sumaron a las movilizaciones que empezaron pacíficas y terminaron confrontadas con efectivos policiales quienes impidieron que un grupo ingrese a los jardines del parlamento.
El personal de los ministerios fue evacuado por seguridad, una vez que los movilizados empezaron a encender los edificios y saquearlos para utilizar los materiales en las barricadas que se armaron.
Temer se encuentra en una encrucijada entre su posición de quedarse en la presidencia y la presión de las organizaciones que le piden su renuncia, el escenario es conflictivo producto de las confesiones que lo implican directamente en hechos de presunta corrupción, por los que la Corte Suprema ha decidido iniciar una investigación.
El mandatario, que en los últimos días ha perdido el apoyo de diversos sectores de su propia base parlamentaria, se encontraba al momento de los disturbios en el Palacio presidencial de Planalto, donde tenía previsto recibir a legisladores de distintos partidos.
/NVG
