Redacción central, 7 Ago. (ANF).- El Gobierno de Brasil inició en las últimas horas con la quinta edición de la Operación Agatha, que desplegará alrededor de 10.000 militares y civiles a la frontera con Uruguay, Argentina, Paraguay y Bolivia, principalmente para intensificar la vigilancia del comercio de explosivos, informó el Ministerio de Defensa de Brasil en un comunicado de prensa publicado en su portal web.
El plan fue lanzado por la presidenta Dilma Rousseff en junio del año pasado y ahora se concentra en la vigilancia de explosivos, toda vez que inteligencia del Ejército de Brasil identificó al menos seis lugares que pueden proporcionar material para las bandas que roban cajeros automáticos en la región sur del país.
De acuerdo al comunicado, los militares y civiles están trabajando en el procesamiento y la supervisión de los delitos transfronterizos, en un área de casi 3.900 kilómetros, que se extiende desde el extremo sur del país hasta el distrito de Acorizal, municipio de Corumbá, en Mato Grosso do Sul.
De la Operación participan el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFA), juntamente la Armada, el Ejército y Aeronáutica, ocho ministerios y 20 agencias reguladoras y entidades federales, estaduales y municipales.
“El objetivo es reducir la incidencia del narcotráfico y el contrabando de armas de animales y productos importados de países vecinos, entre otros delitos”, señala el comunicado, entre otros objetivos de este operativo.
Además, esta cartera de Estado señala que el ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, visitará este miércoles diversos puntos cubiertos por el Operativo, para supervisar in situ el desarrollo de las actividades militares.
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