La Paz, 23 de agosto (ANF).- El ministro de Economía y Finanzas, Mario Guillén, informó este miércoles que el sector hidrocarburos decreció en más del 14% en el primer trimestre del año por la reducción de la demanda de gas natural por parte del Brasil.
“Es importante recalcar que este dato del -14,1 por ciento se debe no a que haya habido una menor producción de gas, sino que Brasil ha empezado a comprarnos este primer trimestre menos de lo que nos compraba normalmente”, explicó la autoridad.
Indicó que Brasil antes compraba entre 28 y 30 millones de pies cúbicos día de gas natural, y en el primer trimestre la demanda ha estado entre 16 y 20 millones de pies cúbicos día.
El especialista en temas de hidrocarburo, Álvaro Ríos, coincidió con el ministro sobre los motivos del decrecimiento del sector, y dijo que la contracción del efecto precio-volumen del gas natural tocó piso.
“Lo que vemos es que el patrón precio ya se ha establecido, creo que los precios de Brasil y Argentina van a quedar alrededor de 4 a 5 dólares el millón de BTU, porque el petróleo se ha estabilizado alrededor de los 50 dólares el barril, creemos que por el efecto volumen Petrobras tampoco va a poder prescindir del gas boliviano, entonces creo que estamos viendo el piso de la contracción del efecto precio-volumen que hemos tenido”, sostuvo.
En ese sentido Ríos dijo que el próximo trimestre “deberíamos estar estables con lo que está ahora o experimentar una pequeña recuperación porque está llegando la época seca en Brasil y va haber un poco más de demanda”.
Destacó que el impacto de esta contracción será sentida por todo el país, y una de las primeras medidas, por la necesidad de recursos para YPFB, es el incremento del precio del gas natural para la industria.
Indicó que la caída del precio del gas de exportación en alrededor de 55%, fue absorbido con los menores ingresos que se registraron en 2016 y 2017, pero a esto se sumó que “estábamos acostumbrados a que Brasil demandaba los 30 millones (de pies cúbicos día) y Argentina tomaba el resto del gas, pero desde hace unos seis a ocho meses Brasil empezó una demanda oscilante de gas natural en virtud de la crisis que atraviesa”.
Entonces, las alcaldías, gobernaciones y universidades, e incluso el gobierno central, recibirán aún menos recursos por este nuevo efecto.
“Es un efecto en cadena, de unos ingresos fabulosos de 6 mil millones de dólares, creo que tenemos que irnos acostumbrando a unos ingreso de 2.500 millones más o menos en promedio anual”, apuntó.
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