Horacio Villegas (izquierda), presidente de la CNI.
La Paz, 15 de diciembre (ANF).- La Cámara Nacional de Industrias (CNI) estima que en 2016 la tasa de crecimiento del PIB de la Industria Manufacturera Boliviana no llegará al 4,4%, cuando en 2015 creció al 4,9%, por el proceso de desaceleración industrial en los últimos años, producto de la contracción económica internacional y nacional, el masivo contrabando y los incrementos salariales.
En un contexto de desaceleración y caída de precios internacionales de las materias primas, la economía boliviana “no se libró de este impacto y fue afectada como evidencian algunas variables macroeconómicas”.
La CNI señala que las exportaciones totales decrecieron en 30% en 2015 y en 20% en 2016 (a octubre), las importaciones también decrecieron, se registró déficit fiscal de -3,4% en 2014 y -6,2% en 2015. Se presentó déficit en la balanza comercial en 2015 por 855 millones de dólares y se estima que en 2016 el déficit comercial supere los 800 millones. Las reservas internacionales netas están bajando a un ritmo de 8 millones de dólares por día en 2016.
Señala que además de la desaceleración económica internacional que afectó a la demanda interna y externa de la producción boliviana, se presentaron tres problemas determinantes para la contracción de la actividad industrial.
La industria legalmente constituida sufre pérdida de mercado debido a la competencia desigual y desleal del contrabando y la informalidad. Se estima que el contrabando se encuentra alrededor del 8% del PIB, según un último estudio de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.
La sobre fiscalización tributaria, la discrecionalidad en la interpretación de la norma tributaria y el exceso de multas en 2016 generaron una sensación permanente de alto riesgo para la inversión, producción y generación de empleo productivo, formal y de calidad. No obstante, la industria manufacturera formal siguió contribuyendo con el 17% de las recaudaciones tributarias.
En 2016, el incremento salarial del 6% y el incremento al Salario Mínimo Nacional del 9%, sin tomar en cuenta la posición del sector privado, aumentaron los costos laborales y restaron competitividad a la industria nacional favoreciéndose al contrabando y la informalidad.
La suspensión del pago del segundo aguinaldo en 2016, en un escenario de desaceleración económica, significó una decisión gubernamental coherente y representó un alivio para las industrias formales.
En este contexto, en 2016 se cerraron 1,5 industrias por día (a octubre), cuando en 2015 se cerró 1 industria por día, de acuerdo a cifras de Fundempresa. A octubre de 2016, cancelaron sus matrículas de comercio un total de 442 industrias manufactureras, cuando a diciembre de 2015 cancelaron sus matrículas 372 industrias.
Importaciones y exportaciones
A octubre de 2016 respecto a octubre de 2015, las exportaciones de productos manufacturados como muebles de madera cayeron en -18,7%, cueros y manufacturas cayeron en -15,8%, productos textiles cayeron -42%, productos de galletería y panadería disminuyeron -8,9%, entre otros rubros.
En los primeros 10 meses de 2016 respecto de similar periodo de 2015, las importaciones de bienes de capital (maquinaria y equipo) para la industria manufacturera disminuyeron -21,6%, lo cual ratifica la contracción de la actividad industrial en 2016 y las menores expectativas para los años venideros.
/FC/