Marlene Ardaya, presidenta de la Aduana Nacional. Foto: ANF
La Paz, 31 enero (ANF).- La presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, señaló que las nuevas políticas migratorias argentinas no tienen impactos negativos en la coordinación entre entidades aduaneras de ambos países en las fronteras.
“Entendemos que con Argentina no ha cambiado, otro tema tiene que ver con el tema migratorio (…). Más allá de eso consideramos que las relaciones que tenemos con la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) de la cual la Dirección General de Aduanas es parte, se mantienen”, afirmó la autoridad.
Según Ardaya, los controles de la administración aduanera persisten y están activos en todo el país. “Nos han dicho en Villazón se mantiene gente esperando, pero se nota una normalidad en Bermejo y Yacuiba. No hemos tenido un mayor efecto”, aseguró.
Ante la propuesta del diputado argentino Alfredo Olmedo de levantar un muro entre Argentina y Bolivia, tal como propuso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre su país y México, la presidenta de la Aduana dijo: “creemos que se debe reflexionar sobre varias declaraciones, es más, no hay efectos entre aduanas porque tenemos aduanas integradas, Yacuiba, Pocitos no tuvimos mayor incidente a nivel de aduanas”.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, formalizó por decreto la Ley de Migraciones N° 25.871. Los cambios buscan reducir los plazos para definir la expulsión de un extranjero con antecedentes penales.
Según el decreto publicado en el Boletín Oficial “la población de personas de nacionalidad extranjera bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal se ha incrementado en los últimos años hasta alcanzar en el 2016 el 21,35 por ciento de la población carcelaria total”, y que en los delitos “vinculados a la narcocriminalidad, un 33% de las personas bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal son extranjeros”.
Sin embargo, el informe publicado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) desglosa los datos de los extranjeros detenidos en Argentina: de los 72.693 detenidos en cárceles federales y provinciales, sólo el 6% son extranjeros.
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