Pese a ser Bolivia un país tradicionalmente minero y que vive de la minería, los gobiernos de turno no se preocuparon por precautelar la salud de este sector. Un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1970 estableció que por cada 100 mineros 25,5 tienen silicosis en Bolivia.
El INSO diagnostica cada año al menos 650 nuevos casos de silicosis
La falta de profesionales y equipos técnicos es otro factor que impide dar cobertura a todos los trabajadores mineros y a quienes son susceptibles a contraer la silicosis por el tipo de labor que realizan. Bolivia solo cuenta con 60 especialistas.