40 años de la recuperación democrática

Historiadoras marcan los hitos que fortalecieron y debilitaron la democracia en Bolivia

9 OCT
Movilización ciudadana. Foto: Entérate 24
9 de Octubre, 2022

Sayuri Loza, Paula Peña, Florencia Ballivián y Alexis Pérez analizaron los momentos más importantes para la democracia boliviana.


La Paz, 9 de octubre de 2022 (ANF).- Este 2022, Bolivia cumple 40 años de vida democrática, un periodo marcado por diferentes acontecimientos que fortalecieron la democracia, aunque otros la debilitaron. Las historiadoras Sayuri Loza, Florencia Ballivián, Paula Peña y Alexis Pérez identifican al menos 17 hitos en la historia de Bolivia.

Antes de sumergirse en un repaso de los momentos más valiosos de esta etapa, Pérez dimensiona que la democracia es la participación activa de la población frente a un Gobierno de turno para que atienda sus demandas; Peña complementa, que la democracia no es solo elegir o ser elegido, es la alternancia de poder, el mutipartidismo, la representación equitativa en los poderes del Estado, la elección directa de los representantes y el acceso a los derechos políticos y culturales.

Pero la otra dimensión de la democracia se refleja en la redistribución de los recursos económicos de manera equitativa, para mejorar las condiciones de vida de la población y reducir las brechas de desigualdad.

En la historia boliviana se identifican acciones que han contribuido en el fortalecimiento de este sistema, Loza -por ejemplo- empieza citando el gobierno de José Ballivián (1841-1847) que evitó que el territorio boliviano pase a formar parte de Perú. La revolución nacional de 1952 lo menciona como “el momento más democrático de la historia del siglo XX”.

La aprobación de la Constitución Política en 1980, “cuando realmente se ha establecido una ley de partidos, ya no eran las elecciones desastrosas que teníamos antes de 1980, aquí se elimina el caudillismo”, señala como otro momento importante.

La recuperación de la democracia en 1982 es otro de los grandes hitos, señala Loza. Mientras que Peña destaca la reforma de la Constitución Política del Estado (CPE) en 1994, cuando se redujo el ejercicio de la ciudadanía de 21 a 18 años.  

En su opinión la democracia contemporánea, es decir, los últimos 40 años, “se ha ido fortaleciendo a través del tiempo” con la creación de instituciones.

La historiadora Florencia Ballivián identifica al 10 de octubre de 1982 como uno de los momentos cruciales porque Bolivia retornó a la forma de gobierno democrática, luego de años de regímenes militares dictatoriales y golpes de Estado. Esa fecha, Hernán Siles Suazo asumió la presidencia. 


El presidente del Senado, Julio Garrett impone la medalla presidencial a Hernán Siles Suazo, 10 de octubre de 1982. Foto: Carlos Mesa

“En el siglo XX un punto absolutamente esencial fue el famoso 10 de octubre, que ahora vamos a festejar los 40 años, realmente fue un momento que logramos recuperar la democracia, ese fue un momento absolutamente muy especial y muy importante para Bolivia”, expresó.

Peña complementa que “la democracia contemporánea boliviana, me refiero a la de los últimos 40 años, se ha ido fortaleciendo a través del tiempo” con la creación de instituciones y garantizando la participación de los ciudadanos bolivianos.

“Considero que hubo cambios importantísimos logrados desde la ciudadanía, como por ejemplo la recuperación del régimen municipal”, comenta Peña, al destacar la elección de las autoridades locales

“Las luchas cruceñas por la elección de acaldes en 1984, fueron fructíferas y desde 1985 se eligieron a los concejales. Una década después se dictó la ley de participación popular que municipalizó el territorio boliviano y permitió que se elija al poder local.  Eso es un verdadero hito democrático”, recuerda la experta.

Debido a estas luchas, en 2005 se realizó la primera elección por voto popular de prefectos y gobernadores, Peña considera que es un hecho democrático que marcó la historia.


Ciudadana emite su foto en uno de los procesos electorales. Foto: DW

“La posibilidad de tener un gobierno departamental es la profundización de la democracia. Después de 180 años de vida republicana en Bolivia se pudo elegir por primera vez a los gobiernos nacionales”, apuntó.

En el siglo XXI, la realización de varios referéndums, permitió que la población sea escuchada mediante su voto, ha sido una muestra de la profundización de la democracia boliviana.

Loza hace otro apunte en relación a los últimos años 2019 - 2020, destaca que la población se levantó contra la reelección de Evo Morales y que posteriormente se logró la elección democrática del actual presidente Luis Arce Catacora.

El enfoque económico también es importante

Para Pérez, el ejercicio pleno de la democracia tiene estrecha relación con el estado económico financiero de un país. En su criterio, es difícil hablar de la democracia en un país tercermundista, más aún cuando existen políticas de ajuste estructural que generalmente afectan los derechos de la ciudadanía.

“Cómo podemos vivir en democracia en medio de la miseria. Un 20% la pasa bien, otro 10% o 15 vive aceptablemente bien y el resto piensa ¿Qué vamos a comer? el salario que tengo de Bs 2.000 ¿qué voy a hacer? Entonces el grueso de la población, esos aparapitas acaso no son pueblo también, vea la gente que está vendiendo en las calles, es tan grande la oferta. Pero sabemos quiénes generan empleo, uno es el contrabando y el otro prefiero callarme”, manifestó.

Cuando existe crisis económica, como la que actualmente el país enfrenta, la democracia se debilita, dijo el historiador. “Es una ironía, hablar de democracia, querer democracia, pero la pobreza está acabando con todos”, añadió.

¿Cuándo la democracia fue debilitada?

Para Loza, el peor pasaje de la historia fue la dictadura de Luis García Meza (1980-1981). La traición que hubo en el gobierno de José Manuel Pando hacia los indígenas con quienes se había aliado después de la guerra civil “es otro momento terrible” para la democracia, sostiene la experta.

“Por su puesto todos los momentos en los que se ha roto la sucesión natural y legítima de los gobiernos, todos los golpes de Estado que hemos tenido, que no han sido pocos”, enfatiza.

Otro de los hechos que debilitó la democracia, según Loza, fue el referéndum del 2016 donde la ciudadanía dijo No a la reelección de Evo Morales, pero pese a ello, ignorando el voto ciudadano, logró habilitarse para las fallidas elecciones del 2019.


Después de las elecciones de 2019 Foto: DW

La falta de independencia de los poderes del Estado es considerada también puede considerarse como una falta grave a la democracia, sostiene Loza.

A decir de Peña, la democracia se vio debilitada cuando se restringieron los derechos de los ciudadanos, como lo estados de sitios, la represión a las manifestaciones ciudadanas, como el caso TIPNIS donde se vulneraron los derechos de los indígenas, el caso terrorismo, la represión en Pando, entre otros.

La historiadora recuerda que durante el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) “la cooptación de instituciones representativas, y en el caso de no lograrlo, la creación de instituciones paralelas” vulneraron a la democracia.

A esto se suma las restricciones a las libertades de las personas, de la prensa, dice Ballivián. “No permitir que las personas digan su opinión sobre una situación, esas me parece que son las partes más fuertes para debilitar la democracia”, expresó.

Las historiadoras coinciden en que el apresamiento o persecución de políticos son acciones debilitantes de un gobierno democrático.

/ZM/NVG/


Ediciones anteriores